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El fabricante de automóviles estadounidense Chrysler anunció el martes que retirará del mercado unos 30.000 coches todo terreno, en su mayoría en Estados Unidos, debido a un problema con la alimentación de combustible en los motores a gasolina.

Chrysler "va a retirar cerca de 30.000 unidades de SUV (vehículos deportivo utilitarios, por sus iniciales en inglés) fabricados en 2012 para mejorar la acumulación de combustible en ciertas condiciones" como temperaturas elevadas o grandes alturas, dijo un portavoz de la compañía en un correo a la AFP.

Por esta avería, que puede llevar al motor a detenerse inesperadamente, ya se registró un accidente que no causó heridos, según este portavoz.

Un total de 20.500 vehículos serán retirados en Estados Unidos, 2.300 en Canadá y 50 en México. Chrysler no precisó en qué países se ubican las otras 7.400 unidades afectadas.