9 de mayo de 2017
El Vocero
La abrumadora y creciente deuda que poseen los universitarios en préstamos estudiantiles se ha convertido en un importante tema de discusión mediática y política en los Estados Unidos y en Puerto Rico, al estimarse que este segmento económico podría representar la próxima burbuja financiera.
Cifras correspondientes al último año fiscal obtenidas por EL VOCERO colocan en unos $605 millones la deuda de los estudiantes en Puerto Rico, lo que forma parte de un gran total de alrededor del trillón de dólares a nivel de todo Estados Unidos
La gran preocupación es que lejos de reducirse la deuda, sigue en alza. Estadísticas recopiladas por el Consejo de Educación de Puerto Rico reflejan que entre los años 2014 y 2015, un total de 91,267 estudiantes habían adquirido becas, para una suma total de $500.3 millones. Para 2015-2016, el número de solicitantes ascendió a 106,205 y el monto desembolsado ascendió a $605.8 millones.
El fenómeno se agudiza, ya que muchos estudiantes han encontrado en los préstamos estudiantiles la manera de resolver problemas económicos, donde muchos al final del día salen con un alto nivel de endeudamiento y sin carrera, porque dejan de estudiar antes de culminar el grado. Esto genera otro serio problema, el impago de la deuda, ya que no cuentan con el recurso económico para cumplir. Aunque en Puerto Rico el porcentaje de impago es muy similar al de Estados Unidos, acorde con las estadísticas más recientes, que datan de 2013, en la Isla hay cinco universidades con un nivel de “default” por encima del 20%. La preocupación, es que una universidad que por dos años consecutivos registre un “default grade” por encima de 30%, pierde la elegibilidad para becas y préstamos federales, lo que le representaría el cierre de operación. En Puerto Rico, más del 95% de los universitarios estudian con becas.
Alza en préstamos
Para la presidenta de National University College, Gloria E. Baquero Lleras, es muy preocupante que los estudiantes universitarios cada vez más asuman préstamos bien altos y que no necesariamente sean para estudiar. Aseguró que han tenido estudiantes que, de manera acumulativa, cargan con deudas en préstamos por más de $30,000. Indicó que para 2011, la deuda en préstamos ascendía a $5 millones en su institución, mientras que ahora, la cifra se ha disparado a $20 millones.
“Los estudiantes no tienen conciencia de que esto va para largo. No piensan en el ahorro. Muchos han descubierto que pueden resolver sus problemas económicos matriculándose en la universidad. Otros piensan que al final del día, por tratarse de fondos federales, alguien, que no son ellos, los pagará”, señaló Baquero Lleras.
Sin embargo, la deuda contraída por efecto de préstamos federales es la única que no se puede incluir en un proceso de quiebra. Esto quiere decir, que dicha deuda “perseguirá” al deudor a lo largo de su vida. En consecuencia, un impago le pudiera cerrar las puertas al deudor para cualquier gestión con el gobierno federal, desde ayudas económicas hasta empleo.
Tendencias muy similares presenta la Pontificia Universidad Católica, la que para 2011-2012, registró 4,112 solicitudes para programas subgraduados por un monto de $17 millones. Para 2016-2017, la cifra se elevó a $19 millones, con un número inferior de solicitudes, 3,837. A ello se suma lo aprobado en el programa graduado, donde en 2011-2012 solicitaron 2,603 estudiantes para un monto de $33.4 millones. En 2015-2016 la cifra se disparó a $39.4 millones, con 2,544 solicitudes.
En el caso de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, donde el costo por crédito académico es el más bajo en la Isla, en 2012-2013 se solicitaron 2,095 préstamos, que se elevaron a $14.6 millones. En 2015-2016, la cifra subió a $16.2 millones entre 2,116 solicitantes.
Razones para endeudarse
Las razones para tomar prestado varían significativamente. Aunque un alto porciento acepta que es para estudio, principalmente los graduados, en los niveles subgraduados las razones son muy distintas. Entre las principales mencionaron: arreglarse los dientes, operaciones estéticas, la compra de un auto, pagar tarjetas de crédito y viajar, entre otras.
El Jaime Calderón Soto, director del Área de Evaluación, Planificación, Estadísticas e Investigación del Consejo de Educación de Puerto Rico (CEPR) sostuvo que esta tendencia alcista en la deuda será la próxima burbuja financiera en Estados Unidos, ya que se está viendo la educación como un negocio que ha tenido una escalada en precios, donde Puerto Rico es la jurisdicción más cara en proporción al ingreso per cápita.
Calderón Soto entiende que el aumento en préstamos responde a que en el mismo proceso de orientación y matrícula los ofrecen, aunque el estudiante no los necesite. En otras ocasiones, hasta se los entregan sin que el estudiante sepa que se está endeudando.
No obstante, también reconoce que existen otros factores como la necesidad de dinero para vivir. “En medio de la crisis, la matrícula universitaria suele subir, ya que ven las becas y los prestamos como un refugio económico. Esa tasa de endeudamiento en 150% del tiempo es de nivel de educación superior. La tasa de graduación siempre ha sido baja; donde más se gradúan es en centros técnico vocacionales, donde se gradúan entre un 80% a un 90% del estudiantado. Esto es un problema de hace años y pasa en muchos otros países. El problema es graduarse endeudado y sin título, lo que no le permita pagar la deuda”, puntualizó Calderón Soto.
Por su parte, David Báez, director del Área de Programas Apoyo a la Educación del CEPR, analizó que entre más estudiantes tomen préstamos, mayor será la incidencia de impago, lo que arrastraría con ellos a las instituciones universitarias. Recordó que si por dos años consecutivos sobrepasan el 30% de “default” pierden la elegibilidad de Fondos Titulo 4 (Becas Pell).
“No existe sector exento del asunto económico y fiscal. Otro ejemplo de ello son las becas estatales administradas por el Consejo, las cuales al 2012 alcanzaban los $26 millones y este año se redujeron a $7 millones”, informó Báez, para ejemplificar cómo se reducen las alternativas locales y eso lleva a los estudiantes a buscar otras opciones.
Según un informe revelado por College Insight, los estudiantes que se graduaron en 2015 en Estados Unidos promediaron deudas de casi $29,000. Es una cifra que va en aumento cada año y trae complicaciones futuras. Según el informe, casi el 70% de los estudiantes en universidades públicas y privadas se graduaron con deudas.
Aunque ese es el promedio, en muchos casos el nivel de préstamos llega hasta los $200,000 por estudiante. A mayor deuda, esto les impide a muchos poder formar sus familias, solicitar préstamos para la compra de una casa o un auto, lo cual los deja con menos expectativas de holgura financiera para cuando llegue el retiro.