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Promete una rentabilidad “digna” El presidente de EEUU anuncia un nuevo plan de pensiones vinculado a los bonos del Tesoro. El Tesoro recibirá hoy una llamada de la Casa Blanca. Porque Barack Obama ha prometido que hoy mismo le ordenará “que ponga en marcha un nuevo bono para que los trabajadores estadounidenses puedan comenzar a ahorrar para la jubilación: un nuevo bono de ahorros que anime a la gente a crear un fondo para el retiro”. Así lo anunció durante el Discurso del Estado de la Unión, en el que bautizó como MyRA a este producto financiero, que garantizará una “rentabilidad digna” sin riesgo de perder las aportaciones.
El presidente no dio más detalles sobre la medida, pero se refería así a los problemas que encuentran muchos norteamericanos de bajos ingresos, que ven impagables las comisiones de los actuales planes de pensiones en vigor.
Esto les desincentiva para ahorrar, lo que supone un grave problema si se tiene en cuenta que el último sondeo del Instituto de Investigación sobre los Beneficios de Desempleo concluyó, con datos de 2013 recopilados por Efe, que el 57 % de los trabajadores estadounidenses tiene menos de 25.000 dólares en ahorros e inversiones (sin contar el valor de sus viviendas). Más de uno de cuatro estadounidenses dijeron no tener confianza en contar con el dinero suficiente para poder disfrutar de una buena jubilación, el nivel más alto en los 23 años de historia del sondeo.
Otros estudios omiten incluso las referencias a una “buena jubilación”, como Fidelity, que asegura que más de la mitad de los norteamericanos no tendrá ahorros suficientes tras el retiro como para financiar su propia vivienda, su alimentación y el seguro sanitario.
Con este escenario, Obama no ha querido retrasar más las reformas dirigidas a reforzar el ahorro para la jubilación y, por eso, aprobará este bono mediante orden ejecutiva, es decir, sin necesidad de pasar por el Congreso.
Es la nueva fórmula legal que usará el presidente para legislar y hacer avanzar su agenda y, de paso, relanzar su popularidad, que está en mínimos históricos. De hecho, junto a la medida para jubilados, Obama anunció que también aprobaría por decreto una subida salarial para nuevos funcionarios. A partir de ahí, dio a entender que todo depende de los republicanos. “Si este Congreso quiere ayudar, les pido que trabajen conmigo para enmendar un código tributario que está patas arriba, pues incluye grandes exenciones impositivas para ayudar a las personas más ricas a ahorrar, pero otorga poco o nada a las personas de clase media”. Pidió, en concreto, una reforma hipotecaria que “mantenga vivo el sueño de tener un hogar propio”.