2 de marzo de 2012
El Nuevo Herald
NUEVA YORK -- Sin un final claro a las tensiones con Irán y Siria y la creciente demanda de países como China, los precios de la gasolina ya están en niveles récord para los meses de invierno, con un promedio de $4.32 en California y $3.73 por galón a nivel nacional el miércoles, según el Daily Fuel Gauge Report de la AAA, al acercarse el verano, aumenta la demanda de gasolina, con un incremento típico de los precios en alrededor de 20 centavos por galón.
Y los precios de la gasolina podrían subir otros 50 centavos por galón o más, según los analistas, si la disputa diplomática y económica sobre las ambiciones nucleares de Irán se convierte en un conflicto militar o hay alguna otra interrupción grave del suministro.
“Si tenemos algún tipo de explosión —como un ataque israelí, o si algún guardia revolucionario iraní decide tomar el asunto en sus propias manos y ataca a un buque tanque—, entonces veríamos los precios del petróleo aumentar de 20 a 25 por ciento, y otros 50 centavos de dólar por galón en las gasolineras”, dijo Michael C. Lynch, presidente de Strategic Energy and Economic Research.
Para el conductor típico, que usa 60 galones al mes de gasolina regular sin plomo, un aumento de 50 por ciento en el precio significa un gasto extra de $30 al mes.
La perspectiva de semejante incremento de los precios pone de relieve los riesgos políticos y económicos a los que los líderes políticos occidentales deben hacer frente al decidir cómo abordar la situación con Irán. Un fuerte aumento en los precios del petróleo y la gasolina aplastaría la recuperación económica en ciernes del país. También podría causar grandes problemas políticos en el país para el presidente Obama, que ya está siendo atacado por los candidatos presidenciales republicanos sobre los precios de la gasolina y sus políticas de energía en general, y para las naciones europeas que luchan para hacer frente a la crisis de la deuda del continente.
El presidente de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke, dijo a un comité de la Cámara el miércoles que el aumento de los precios mundiales del petróleo iba “probablemente a impulsar la inflación temporalmente, a la vez que reduciría el poder adquisitivo de los consumidores”. Bernanke mantuvo las previsiones de la Reserva de que la economía del país crecería entre 2.2 y 2.7 por ciento este año.
La situación de Irán ya ha elevado el precio del crudo hasta en 20 por ciento, según los expertos del petróleo. El miércoles, el precio del crudo estadounidense de referencia se estableció en $107.07 por barril. Eso es alrededor de cuatro dólares más alto que en el mismo día en el 2008. Posteriormente en ese mismo año, el petróleo y la gasolina subieron a nuevos récords, incluyendo un récord nominal de $145.29 por barril de petróleo y $4.11 por galón de gasolina en julio. (En dólares de hoy, eso sería $150.87 para el petróleo y $4.27 para la gasolina.)
Aunque los precios cayeron a finales del 2008 cuando la crisis financiera tuvo su efecto y se profundizó la recesión, ese tipo de aumento agudo podría ocurrir de nuevo al acercarse el verano.
“Eso es lo que asusta a la gente”, dijo Tom Kloza, principal analista petrolero del Servicio de Información de Precios del Petróleo.
Ese temor se ve atenuado por el optimismo —si se alivian las tensiones en el Medio Oriente, los expertos predicen que los precios de la energía caerán, y el precio de venta al público de la gasolina bajará potencialmente en 50 centavos por galón o más, porque la oferta es relativamente fuerte en muchas partes del país. Algunos analistas dicen que el precio mundial del petróleo podría caer a $80 el barril, si la tensión disminuye.