2 de junio de 2021
Primera Hora
Los restaurantes están operando casi sin empleados.
La situación es tal que un reconocido restaurante de Guaynabo ha sonado en estos días en las redes social con su anuncio de que paga $9 la hora y la cuenta del teléfono celular a quienes acudan a laborar como meseros, cocineros y lavaplatos, entre otras cosas.
“Estamos buscando cuál es la fórmula mágica y no la encontramos”, afirmó el presidente de la Asociación de Restaurantes, José Vázquez, a preguntas de Primera Hora.
Mantener las escuelas cerradas, el cuido infantil limitado y las ayudas económicas que se han concedido en medio de la pandemia del COVID-19 es parte de los inconvenientes expresados por líderes de la industria de los restaurantes para conseguir trabajadores, tras salir este martes de una reunión con el gobernador Pedro Pierluisi en La Fortaleza.
“Son varias razones, no es una o dos solas: escuelas cerradas, mamás necesitan cuido y niños no tienen, el estado de los beneficios, todas se combinan para crear estas situaciones que tenemos ahora”, precisó Vázquez.
Por su parte, el expresidente de ASORE, José Salvatella, expresó que el problema de falta de empleados no es solo de Puerto Rico, sino que también afecta a los comercios en Estados Unidos.
Opinó que “el aumento en la ayuda de desempleo semanal” incide desfavorablemente hacia el sector.
Añadió que, tal vez, todavía hay personas con miedo al coronavirus y, por ello, no buscan trabajo.
Para aliviar este problema que sufren como industria, así como las consecuencias económicas de la pandemia, el grupo de pasados presidentes y actuales líderes de ASORE se reunió con Pierluisi. Fueron tres las peticiones principales que le hicieron. Una estaba relacionada a que se logre ampliar de $7,500 a $20,000 el salario que pueda obtener una familia antes de que se le quiten las ayudas económicas federales o estatales que reciben. Comentó que se le llama el “walfare to work”.
“La fórmula límite de salario de una persona que cualifica para ayudas es muy bajo, creo que de $7,500 al año. Si pasa de esa cantidad, empieza a perder beneficios”, expuso Vázquez.
Indicó que, ante la falta de empleados que tienen, los que consiguen o ya tienen laboran entre 18 a 20 horas semanales para no perder las ayudas.
Asimismo, los líderes de ASORE solicitaron al gobernador que evalúe asignarles un sobrante que hay de los fondos de la ley federal de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica del Coronavirus (CARES Act) para subvencionar los gastos de equipo de protección personal que incurren en los restaurantes. Se trata de artículos para desinfección, guantes, mascarillas y demás.
La propuesta es que se le reembolsen hasta $2,000 mensuales a los restaurantes. Vázquez comentó que en esta iniciativa se invertirían entre $20 a $30 millones.
El presidente de ASORE indicó que el gobernador les expuso que investigaría qué fondos hay disponible, pero no llegó a ninguna promesa.
Como tercer punto, los dueños de restaurantes pidieron que no se derogue la Ley 4, conocida como la Reforma Laboral.
“No es momento de buscar derogar ni dar más beneficios todavía, siendo Puerto Rico una de las jurisdicciones que más beneficios da. Hay que buscar de qué manera puede lograr que el sector laboral suba la tasa laboral de un 39% a un 60%”, expuso.
Entre otros temas, los dueños de restaurantes también conversaron con el primer ejecutivo sobre que el aumento del salario mínimo debe ser gradual.
Volvieron a pedirle, además, que el dinero del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) que se le da a envejecientes, discapacitados y personas sin hogar pueda usarse en la compra de alimentos ya preparados por restaurantes. Salvatella indicó que el gobernador les informó que la secretaria de la Familia, Carmen Ana González Magaz, está trabajando en esta petición.
Tras concluido el conclave, el presidente de ASORE resumió que “no se puede decir que llegamos a unos acuerdos específicos”.
En la encuentro también participaron el expresidente de ASORE, Ramón Leal; el presidente electo, Mateo Cidre, así como el director de la organización, Gadiel Lebrón.