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Los consumidores son más precavidos a la hora de comprar. / SANTI BURGOS

Aunque muchos huyen de las rutinas, hay algunas que por mucho que se quiera no se pueden evitar. Una de ellas es la de realizar la de realizar la compra. Ya sea semanal, mensual, quincenal o a diario, comprar para poder llenar la nevera es un acto ineludible. Ya que es un hecho necesario para vivir y por lo tanto que no se puede esquivar, qué mejor que saber dónde, cómo y cuándo es mejor llevar a cabo este proceso para que sea más beneficioso para nosotros y para nuestro bolsillo.

Tipos de establecimientos hay muchos, desde el más tradicional como por ejemplo las llamadas tiendas “de barrio” o de ultramarinos hasta el universo de posibilidades que plantea Internet, pasando por mercados, supermercados e hipermercados. Elegir entre las alternativas que el sector plantea acorde a las características y necesidades propias es la clave para realizar una cesta de la compra satisfactoria.

El precio es uno de los elementos que más determinan el lugar donde realizar la compra, pero no es el único factor determinante, la comodidad y rapidez son otros de los que inciden a la hora de elegir lugar donde gastar de media 4.098 euros en alimentación y bebidas no alcohólicas según la Encuesta de Presupuestos Familiares de 2013 publicada el pasado junio.

Establecimientos físicos

El precio no es el único factor que determina los hábitos de consumo de los españoles. El trato personal, la distancia hasta el lugar de compra y la calidad de los productos son también clave. Los supermercados son los establecimientos favoritos por los españoles, así lo demuestra el Informe Nielsen 360 ya que indica que es el canal de compra que más crece, con un aumento de cerca de 150 establecimientos nuevos. Por ejemplo, el hecho de tener que desplazarse en coche hasta el lugar de compra incrementará el precio de ésta debido al coste de combustible. En este caso resulta interesante contar con una tarjeta que devuelva un porcentaje de del importe de las compras como por ejemplo la tarjeta Oro de Obsidiana (devolución del 5% de las compras durante el primer año y del 3% los siguientes) o la tarjeta Visa de ING Direct que viene asociada a la Cuenta Nómina, y que devuelve el 3% de las compras realizadas en Galp y Shell.

Compra online

Hacer la compra desde casa es otra de las opciones. Teniendo un punto de acceso a internet se puede realizar el pedido de manera cómoda, ágil, sin esperas y a cualquier hora del día. Es un modo de ahorrar tiempo y también dinero. Según un informe de Soysuper.com, Alcampo es el supermercado online más barato de España, proporcionando unos precios 5,7% más baratos que la media del resto de establecimientos. El pago se realiza con tarjeta y contar con una que ofrezca garantías en el pago online es lo ideal, como la tarjeta Visa Barclaycard que además de devolver del 1% de las compras realizadas, tiene asociado un seguro gratuito de protección de compras online y garantía antifraude entre otros.

El perfil del consumidor ha cambiado

La situación económica que lleva a travesando el país desde 2008, ha provocado que los bolsillos de los ciudadanos tengan menos poder adquisitivo y por lo tanto han tenido que adaptar sus compras a ello. Según el Informe 360 de Nielsen, el 45% de los consumidores buscan de forma activa la oferta y la promoción de los productos. El 25% de los consumidores decidieron cambiar a marcas más baratas y el 69% decidió recortar los lujos y comprar únicamente lo básico.