El Vocero
Aquellas personas que hicieron el reclamo y no tenían la edad o excedían el límite de ingresos “se expone definitivamente a las acciones administrativas de Hacienda”. / Foto por: EL VOCERO / Archivo / Alvin J. Báez |
El secretario auxiliar de Rentas Internas del Departamento de Hacienda (DH), Ángel Marzán Santiago, confirmó que el año pasado contribuyentes reclamaron y cobraron el incentivo de $400 para personas mayores de 65 años sin tener derecho al mismo, por lo que se exponen a acciones administrativas.
Las expresiones surgieron luego que el representante José Aponte criticó la determinación del DH que establece nuevos requisitos para las personas que soliciten este beneficio.
Indicó que aquellas personas que hicieron el reclamo y no tenían la edad o excedían el límite de ingresos “se exponen definitivamente a las acciones administrativas de Hacienda”. El funcionario no precisó cuántas personas reclamaron el beneficio sin tener derecho y cuánto representó esto en dinero.
“Como parte del proceso de fiscalización trataremos de identificar la mayor cantidad de casos posibles y tomar la acción correspondiente, pero ante la disyuntiva que estamos, porque básicamente acabamos de llegar, la medida inmediata de control es esta que estamos estableciendo en la determinación administrativa”, sostuvo Marzán.
La Determinación Administrativa 13-01, del 7 de febrero, exige a las personas que presenten copia de su licencia de conducir o certificado de nacimiento para evidenciar su edad. Además, establece que el DH no pagará el crédito por depósito directo a las cuentas de los contribuyentes y que las planillas deben ser radicadas en papel y no electrónicamente.
Marzán indicó que la medida de cómo se va a desembolsar el cheque también va dirigida a proteger y salvaguardar la seguridad de estas personas.
“Esto garantiza que la persona que recibe el cheque y tiene derecho a cambiarlo es la persona que está reclamando el crédito”, dijo el funcionario.
Para Aponte esto es un escollo que coloca esta administración a las personas de la tercera edad. “Vemos que regresan al pasado, al papel, al cheque, tirando por la borda los procesos de digitalización. Ahora no se puede radicar electrónicamente y los beneficios tienen que ser en cheque, eliminando el depósito directo”, indicó Aponte.
Dijo que tras la determinación el proceso será oneroso, lento e impone un costo mayor para recibir el dinero.
“En vez de facilitarles las cosas, le complican poder acogerse a los beneficios contributivos que se les han brindado anteriormente”, señaló Aponte.