El Vocero
Aunque los datos del Índice de Actividad Económica del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y las estadísticas del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) afirman una tendencia alcista en el consumo de gasolina en la Isla, los detallistas no parecen coincidir con esto y aseguran que algunas tendencias del mercado parecen contradecir la información.
Ricardo Mercado, presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina, explicó que por los pasados cuatro años la industria no había logrado alcanzar la venta de más de un billón de galones de gasolina -que era la norma-, ante la precaria situación económica de los consumidores. Sin embargo, en 2011 lograron alcanzar los 1,047 millones de galones aun cuando el precio estaba elevado, la población en Puerto Rico se redujo y los autos nuevos son más eficientes en el consumo de combustible.
“A diario trabajamos con el consumo y podemos ver en nuestras gasolineras que la venta se ha mantenido estable, ni sube ni baja, lo que debería haber mantenido las ventas en un número similar al 2010 y no fue así. En el 2011 se vendieron 134.6 millones de galones más, lo que ha sido imperceptible para los detallistas y contrasta con la tendencia de la industria”, afirmó Mercado.
El secretario del DACO, Luis Rivera Marín, defendió la credibilidad de la data, asegurando que trimestralmente los mayoristas radican un informe sobre los volúmenes de ventas por los cuales pagan impuestos ante el Departamento de Hacienda. “Nadie radica un mayor volumen para querer pagar más, por lo tanto confirman exactamente sus volumenes reales lo que certifica la data”, sostuvo.
Aseguró, que en los EE.UU. y contrario a Puerto Rico las ventas de autos de mayor rendimiento en consumo de gasolina, como los vehículos híbridos, se han disparado, sustituyendo los vehículos que gastaban más gasolina. En la Isla, aunque aumentaron las ventas de autos en unas 1,297 unidades hasta completar 91,042 unidades, los consumidores no sustituyeron sus autos, sino que agregaron autos a la carretera, principalmente vehículos todo terreno y SUV, muchas de las cuales no son híbridas. Asimismo, mencionó, que gran parte de las flotas comerciales se mantienen con vehículos de alto consumo de gasolina y no han optado por sustituirlas.
Rivera Marín enfatizó, que la política pública de la agencia es clara: garatizar los abastos adecuados, la competencia justa, un mercado eficiente y precios bajos, con lo que entiende han estado en cumplimiento. Sostuvo que el problema de los detallistas no es la venta del combustible sino sus estrechos márgenes de ganancias y la inflexibilidad de los bancos para ofrecerles financiamiento. Ante ello entiende que los detallistas tienen que reinventar sus establecimientos con tiendas de conveniencia, centros de cambios de aceite y flitro, venta de marbetes y lavado de autos, para ampliar sus ganancias.
Para este primer trimestre del 2012, el Titular del Daco entiende que el alza en precio puede afectar en algo el consumo, lo cual se podría ver apoyado por un incremento en la venta de autos con mejor rendimiento. Un caso particular es la venta del auto híbrido de Toyota, el Prius C, que sólo en el mes de marzo vendió 236 unidades.
Sin embargo, las más recientes estadísticas del BGF apuntan a una tendencia en otra dirección ya que el consumo de gasolina de enero totalizó los 86.3 millones de galones y en febrero 2012 subió a 98.5 millones de galones.
No obstante, ambos portavoces visualizan una establilización de los precios en las bombas, premisa con la que coinciden los economistas José J. Villamil y Juan A. Castañer, ambos de la firma Estudios Técnicos.
Para Villamil, este aumento en consumo responde en gran medida a que no existen muchas alternativas para sustituir la tranportación privada, ya que la transportación pública no representa una opción real. Por ello, ambos economistas entienden que el precio de la gasolina a nivel de bomba ya llegó a un máximo, con un promedio de $1.03 por litro, y debe comenzar a bajar.
Desde mediados de la semana pasada se comenzó a ver esa tendencia, con los mayoristas independientes y otros como Puma, que fueron los primeros en reflejar reducción en costos a nivel de bomba. Mostraron precios entre los 98 centavos y 99 centavos el litro de gasolina regular.