22 de julio de 2015
La Opinion
NUEVA YORK – Julio Rodríguez, exempleado de C&S Wholesale Grocers, Inc., la mayor empresa de suministro de comestibles al por mayor en Estados Unidos, será uno de los beneficiados de un acuerdo que logró el fiscal general Eric Schneiderman con esa compañía, por el que ésta pagará $46,000 para resarcir a trabajadores despedidos.
El acuerdo se logró tras una investigación realizada por la Oficina del Fiscal General sobre la política de la empresa de despedir a los empleados que resulten heridos en accidentes catalogados como “prevenibles”, dentro de los primeros 90 días de trabajo. Un total de 18 trabajadores fueron despedidos bajo esa norma entre 2010 y 2011.
“Un empleado lesionado en el trabajo merece la atención médica y beneficios de compensación laboral – no una carta de despido”, dijo Schneiderman en un comunicado.
La Ley de Compensación Laboral prohíbe a los empleadores despedir o tomar represalias contra los trabajadores que buscan los beneficios de compensación. Según la investigación, la política de C&S violó este estatuto, ya que presionó a los trabajadores para que no reportaran lesiones o presentaran reclamaciones.
“Estoy muy agradecido a la Oficina del Fiscal General, porque no quiero que lo que me pasó a mi le ocurra a otro trabajador en el futuro”, declaró Rodríguez, que presentó una reclamación con la Junta de Compensación Laboral cuando fue despedido de su trabajo con C&S. “El trabajo es físicamente extenuante, y los trabajadores tienen que recibir atención médica apropiada si se lesionan sin tener que preocuparse de ser despedidos”.
De los $46,000 que pagará C&S, $36,000 se destinarán para compensar por daños y perjuicios a los exempleados despedidos siguiendo la política ilegal de la empresa y $ 10,000 serán para cubrir las multas impuestas. El acuerdo también requiere que la compañía cambie esa norma, y capacite a los empleados y supervisores con respecto al “derecho de los trabajadores a solicitar los beneficios de compensación sin ser víctimas de represalias”.