AP
Hyundai aceptó pagar 17,35 millones de dólares de multa por tardarse en reportar un defecto en los frenos que afecta a sus vehículos de lujo Genesis, informó el jueves la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras (NHTSA).
La falla se genera por la corrosión de componentes importantes del sistema de frenado que pueden reducir la efectividad de los frenos e incrementar el riesgo de un accidente, señaló la agencia reguladora estadounidense.
Hyundai sabía desde 2012 que el líquido para frenos utilizado en los modelos 2009 al 2012 de Genesis no inhibía suficientemente la corrosión en componentes clave del sistema de frenado del vehículo, indicó la agencia.
Pero en lugar de solicitar que los vehículos fueran llevados a reparación, Hyundai instruyó a los distribuidores a cambiar el líquido de frenos en los modelos afectados sin explicar las consecuencias que podría causar el no repararlos, señaló la NHTSA.
La automotriz tampoco informó a los dueños de Genesis de las potenciales consecuencias en la seguridad, agregó la oficina estadounidense. Hyundai llamó a reparación 27.500 vehículos en octubre de 2012, unas horas antes de que el gobierno abriera una investigación.
"Hyundai no buscó proteger a sus clientes y a otros que hubieran resultado afectados en un accidente y debe cambiar la forma en que lidia con todos los defectos de seguridad relacionados", dijo David Friedman, jefe de seguridad de la NHTSA, en un comunicado.
Cerca de 70% de los vehículos Genesis han sido reparados hasta ahora, de acuerdo con la agencia. La mayoría de los Genesis afectados han sido reparados durante el proceso de llamado a revisión, señaló Jim Trainor, gerente de Hyundai Motor America.
"A fin de mitigar una situación como ésta en el futuro, Hyundai está instituyendo nuevos procesos organizacionales y de proceso, y mejorando la capacidad de su liderazgo en Estados Unidos para responder de inmediato a los requerimientos regulatorios de reportes", dijo Trainor en un correo electrónico.
En mayo, la agencia de seguridad carretera impuso a General Motors una multa récord de 35 millones de dólares por haber dejado pasar más de una década antes de reportar defectos del sistema de encendido en millones de vehículos que fueron relacionados con 13 muertes.
A comienzos de este año y tras una investigación de cuatro años, el Departamento de Justicia obligó a Toyota a pagar 1.200 millones de dólares por ocultar problemas en aceleradores a la NHTSA.