Standard & Poor’s (SP) degradó en dos escalafones el perfil crediticio de Doral Bank (NYSE:DRL) por entender que la institución financiera está en riesgo de incumplir con las exigencias de los reguladores para mantener ciertos niveles de capital.

SP degradó a Doral Bank, ya en categoría especulativa, de CCC+ a CCC-; la perspectiva del banco es negativa.

SP explicó que su perspectiva negativa -lo que podría repercutir en otra degradación- responde a la débil calidad crediticia de la cartera de préstamos, la restringida capacidad de rentabilidad de la institución, un pobre entorno económico y el poco margen de capital en relación a la exigencia de los reguladores.

Según SP, el ajuste a la baja “refleja la debilitada posición de capital” y el alto monto de activos en mora en los libros de la institución. En caso de que se incumpla con los requisitos de capital, podría producirse “eventualmente, una intervención de los reguladores”, dijo la casa evaluadora.

“Vemos el capital y los ingresos de Doral tan débiles como lo definen nuestros criterios y creemos que el banco está en riesgo de incumplir con sus requisitos regulatorios en caso de desarrollos adversos, incluyendo pérdidas crediticias más altas y un deterioro adicional de la economía”, indicó el analista de la firma, Sunsierre Newsome.

En tanto, Glen Wakeman, principal oficial ejecutivo del conglomerado financiero, dijo que permanecen “optimistas hacia los prospectos de Doral. En los pasados seis años, hemos levantado casi $1,000 millones de capital, hemos aislado y reducido nuestros problemas de activos, hemos diversificado nuestro negocio creando una plataforma rentable y creciente en Estados Unidos y continuamos acreciendo nuestra franquicia de hipotecas e individuos en Puerto Rico”.

La determinación de SP se produce en momentos en que la institución pretende colocar unos $278.5 millones en notas, transacción que tiene como colateral paquetes de ciertos préstamos y que se gestaría a través de la filial Doral CLO III.

Según SP, Doral posee menos de 1%, o sea unos 80 puntos básicos, de la relación de capital a riesgo total de activos que se le exige para cumplir con una de las métricas que utilizan los reguladores para determinar la solvencia de una institución bancaria.

En agosto y septiembre de este año, Doral suscribió una orden de consentimiento con la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) y logró sustituir con un acuerdo las órdenes de cese y desista con la Reserva Federal de Nueva York.

Los reguladores exigieron a Doral que la relación de capital a riesgo total de activos fuera de 12%, a septiembre pasado.

“En nuestra opinión, estas acciones regulatorias y los costos asociados pueden afectar la ya deteriorada capacidad de ingresos de Doral”, dijo SP.

El reporte agrega que si las condiciones que inciden en la operación de Doral Bank se deterioran más, ello podría motivar “eventualmente, una intervención de los reguladores”.

El trimestre pasado, Doral Financial Corp., matriz de Doral Bank, transfirió unos $65 millones al banco comercial, en el contexto del requisito de capital regulatorio.