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(www.neomundo.com.ar ) Hoy en día existen empresas que rastrean los rumbos por los que navega cada persona en internet para luego dirigir hacia ellos la propaganda adaptada a sus gustos. Muchos usuarios quieren evitar lo que consideran una invasión a su privacidad pero los software que se ofrecen comúnmente para lograr este objetivo no parecen resultar efectivos.
La investigación que encontró esta deficiencia fue realizada por la Universidad de Carnegie Mellon (Estados Unidos). Lorrie Cranor, un especialista en informática a cargo del estudio, observó que los programas disponibles actualmente son insuficientes para permitir que las personas protejan su privacidad de las empresas que rastrean su conducta en Internet.
Esto se debe a que los usuarios con conocimientos habituales de informática no comprenden bien las opciones actuales o no saben configurarlas. “Se están realizando muchos esfuerzos para crear herramientas online para ayudar a los consumidores, pero todo será en vano a menos que el énfasis se ponga en la usabilidad”, afirmó Cranor.
DÉBILES HERRAMIENTAS
Para investigar el tema los expertos trabajaron con 45 personas que no tenían ningún conocimiento técnico pero usaban Internet regularmente. Cranor analizó las configuraciones de privacidad de los exploradores Mozilla Firefox e Internet Explorer 9, y analizó como los voluntarios usaban nueve herramientas diseñadas para evitar que aparezcan ciertos tipos de propaganda.
Cranor encontró que muchos usuarios no saben de las empresas que rastrean su comportamiento, por lo cual no están al tanto de las herramientas que sirven para evitarlas. Además, muchos programas que prometen bloquear a estas empresas en realidad no lo hacen y los usuarios no tienen manera de saber si son efectivos o no.
Y la información disponible tampoco ayuda porque es demasiado sencilla o, por el contrario, tan técnica que muy pocos la entienden. De hecho, un problema muy generalizado fue que los voluntarios no comprendían como usar los programas adecuados o no los instalaban bien.
Cranor dijo los nueve programas que ellos mismos probaron tenían muchas deficiencias. “Encontramos que la mayor parte de las personas se sentían confundidas por las instrucciones y tenían problemas para instalar o configurar las herramientas de manera correcta. Frecuentemente, las herramientas que elegían no protegían su privacidad tanto como esperaban o directamente ni un poco”, afirmó el experto.