El indicador de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE) mostró que los precios subieron a un ritmo más alto del esperado durante agosto pasado, reveló el reporte más reciente elaborado por el Departamento de Comercio.

Según el reporte, los precios subieron un 6.2% durante agosto pasado, lo que, de acuerdo con analistas, podría fortalecer la postura de la Reserva Federal (Fed) de continuar con su alza de tasas como medida para aplastar la inflación.

Aunque el dato de agosto es menor al 6.4% del comparativo anual de precios del PCE de julio, lo que llamó la atención es que el alza fue mayor a la estimada antes de que se conociera el dato inflacionario.

En tanto, en su comparativo de mes a mes, el PCE mostró un aumento al consumidor de 0.3%, según el reporte.

Para los precios subyacentes, es decir, que no consideran los elementos más volátiles de los alimentos y de los energéticos, el alza durante agosto fue de 4.9%, lo que también fue más de lo esperado, con un aumento del 0.6% en el comparativo mes a mes con julio.

Previo a su publicación, los expertos estimaron que el alza de los precios al consumidor en su componente subyacente se incrementarían un 4.7%, en su comparativo interanual, y que en el comparativo anual el alza sería del 0.5%.

Combustible para los movimientos de la Fed

Los mercados apenas tuvieron un respiro luego de la subida de tasas del 0.75% que la Fed anunció a la mitad de septiembre pasado, cuando el dato del índice PCE parece que alimentará su decisión de seguir con los ajustes en lo que resta del año.

Luego del anuncio del alza de tasas, el presidente de la Fed, Jerome Powell, cambió su discurso y aseguró que los formuladores de políticas están dispuestos a aplastar la inflación a como dé lugar.

Por primera vez, Powell apuntó que es momento de olvidar la posibilidad de un ‘aterrizaje suave’ y, reconoció que en el camino de regresar la inflación al objetivo del 2%, muchas familias y empresas experimentarán dolor.

Es justo el reporte más reciente del PCE uno de los indicadores clave para la Fed en la toma de decisiones de política, por lo que se estima que las alzas continuarán en los meses por venir.

Sin embargo, la postura de la Fed ha alertado a los inversionistas, que temen que las subidas de las tasas de interés conduzcan a la economía del país a un escenario de recesión profunda.

Los mismos miembros de la Fed han dejado ver sus temores de que las decisiones de subir las tasas de interés a una velocidad no vista en décadas, tenga una consecuencia no evaluada sobre los mercados.