El Nuevo Día
Si usted está en búsqueda de empleo, le convendría saber que una gran cantidad de empresas, a la hora de reclutar, ofrecen a los candidatos alrededor de un 12% menos de salario de lo que solían proponer en tiempos de bonanza económica.
“Las reglas del juego son otras. Eso es un hecho”, dijo Melissa Concepción, presidenta de la firma de reclutamiento Smart Option Search (SOS), al afirmar que ésta se ha convertido en una tendencia a nivel global debido a los ajustes que han tenido que hacer los negocios para poder hacerle frente a los retos económicos de los últimos años.
“Si antes te daban equis cantidad, ahora te van a dar 12% por debajo, pero a su vez, están buscando más habilidades, más destrezas, mayor educación y que la persona sea multifacética, que se enrolle las mangas y pueda hacer más de un trabajo a la vez”, enfatizó.
Para quienes aspiran a un puesto, el análisis en torno a una oferta de empleo aparenta haberse reducido a una cuestión de “lo tomas o lo dejas”, y todavía hay quienes se resisten a esta nueva realidad del mercado laboral.
Ese es el caso de José Reyes, quien desde hace cinco meses anda en búsqueda de un trabajo en el área de tecnología en computadoras, y a pesar de sus múltiples intentos, solo ha obtenido una propuesta formal de empleo. Sin embargo, la rechazó pues las condiciones salariales no le satisfacían.
“El salario era demasiado bajito, y tenía que estar dispuesto a trabajar los fines de semana si era necesario”, manifestó Reyes al destacar que también habría tenido que recorrer grandes distancias diariamente para llegar a la oficina, lo que hubiese aumentado sus gastos en gasolina.
Feria de empleo
Reyes, al igual que decenas de personas, participó ayer en una feria de empleo organizada por el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) en San Patricio Plaza, en Guaynabo.
Allí acudieron numerosas personas con circunstancias e intereses diferentes, y la actitud respecto al nuevo panorama laboral variaba de caso en caso.
“Entiendo que hay que acoplarse a lo que están ofreciendo al momento, y si hay una oportunidad de crecimiento adelante, tomarla”, comentó Francis Ríos, quien lleva seis años laborando en un restaurante de comida rápida y ahora desea encontrar un empleo que le permita poner en práctica los conocimientos adquiridos durante el grado asociado que completó en Administración de Empresas.
A juicio del secretario del DTRH, Miguel Romero, esa es la actitud que debe prevalecer al momento de buscar un empleo en estos tiempos.
“El interés primordial es encontrar un trabajo... Lo más conveniente, incluso para buscar un empleo, es estar desempleado lo menos posible”, subrayó.
Romero indicó que luego de ser contratado en el puesto de trabajo, el empleado puede enfocarse en mejorar sus ingresos, lo que podría conllevar en algunos casos, según dijo, buscar un segundo trabajo.
Aumenta el ‘autoempleo’
Aunque no proporcionó cifras, el titular del DTRH destacó que, en los últimos años, se ha registrado un aumento en los casos de “autoempleo” o personas que gestan sus propias oportunidades laborales, así como un incremento en el número de mujeres que se ha integrado a la fuerza laboral.
“Los roles tradicionales también han variado”, acotó.
En la feria de ayer había, de acuerdo con Romero, 1,064 oportunidades de empleo disponibles, principalmente en las áreas de servicio, seguridad, ventas, turismo, gerencia, oficinistas, así como oficios técnicos como electricistas, mecánicos y puestos en el área de ensamblaje.
El DTRH instaló en el centro comercial una unidad móvil donde los interesados podían tener acceso a una base de datos con los puestos disponibles, incluso con algunos adicionales a los de las compañías presentes en la actividad.
La firma de reclutamiento MSSS estuvo entre los participantes, y Milca Latorre, consultora de Recursos Humanos de la compañía, reconoció que la mayoría de los clientes ofrecen a los candidatos el salario mínimo de $7.25 sin importar cuáles son los requisitos que exigen.
Empleos que pagan más
Solo algunos empleos especializados como enfermeras o técnicos de farmacia reciben una compensación mayor.
“Aunque sean personas con estudios y sean bilingües, aceptan el empleo aunque no sea el salario que buscan”, indicó Latorre.
“Pero, a veces, tenemos los candidatos idóneos para el puesto que ellos quieren, y no me aceptan el mínimo”, añadió.
La consultora dijo que, en esos casos, tratan de negociar con el cliente algún alza salarial que logre concretar la contratación.
Para la presidenta SOS, la clave está en la actitud que uno asuma al recibir una oferta de empleo. A su juicio, en lugar de lamentarse porque no llena sus expectativas, la persona debe asumir el reto y buscar la manera de crecer dentro de la compañía.
“Ese es el tipo de actitud que las empresas están buscando, siendo justos con una remuneración, pero también siendo realistas con un presupuesto”, sostuvo la especialista en recursos humanos.
Concepción comentó que existe lo que se conoce como el “síndrome del desempleado”, en el que las personas primero atraviesan por un proceso de negación sobre su situación, y poco a poco van aceptándola y empiezan a reconocer los cambios que acarrea y cómo lidiar con ellos.
Estado de negación
El estado de negación, según Concepción, fue lo que llevó a un cliente suyo de unos 30 años a rechazar una propuesta de empleo con un salario cerca de un 30% menor al que devengaba en su trabajo anterior. El individuo, posteriormente, estuvo alrededor de año y medio desempleado.
“Yo le recomiendo a las personas que están desempleadas que hagan un análisis, que identifiquen, con ese salario, cómo pueden manejar su vida, versus no tener ese salario por el próximo año o dos años”, puntualizó la experta.
“Cuando hacen ese cálculo, se dan cuenta que muy probablemente aceptan eso porque, si son buenos en el trabajo, definitivamente van a crecer”, añadió.