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Carlos Slim / Foto por: Archivo |
Santiago. En Colombia Carlos Slim tiene problemas. La reciente iniciativa de los congresistas colombianos Juan Mario Laserna y Jorge Enrique Robledo, quienes presentaron hace pocos días el proyecto de ley 'antimonopolio', está provocándole al dueño de América Móvil más de un dolor de cabeza. La iniciativa complicaría su participación en las licitaciones gubernamentales de 4G en el país, despojándolo además de su dominante participación en el mercado de telefonía móvil.
Este proyecto de ley tiene por objetivo que ninguna empresa de telefonía celular pueda tener más de 30% de los ingresos totales en los mercados nacionales de voz, datos, contenidos y aplicaciones. América Móvil (Claro) posee cerca del 60% del mercado de telefonía móvil en Colombia.
"Básicamente se condena a la empresa a una lenta muerte", dice Juan Carlos Archila, Presidente de la unidad colombiana de América Móvil, en un artículo de Bloomberg. "La compañía tendría una enorme limitación para competir en el mercado".
La iniciativa de los congresistas está siendo liderada y supervisada por la Superintendencia de Industria y Comercio y la Comisión de Regulación en Comunicaciones.
Para Slim, la posible entrada en vigor de esta ley anti monopolio, significa más que una piedra en el zapato para las aspiraciones (esperables) de Claro por mantener su dominio en la esperada red 4G, puesto que la iniciativa de Lasarna y Robledo, establecería también medidas para evitar el monopolio en el uso del espectro radioeléctrico, lo que chocaría a toda veocidad con las aspiraciones de América Móvil.
Según indicaron los congresistas, el límite de 30% “favorecerá la competencia, causando menores precios y más calidad en los servicios que prestan las empresas de telefonía celular”. El proyecto establece, además, que "la empresa que supere la cuota máxima del mercado, como es hoy el caso de Comcel (ahora Claro), tendrá un plazo máximo de dos años para ajustarse a la cuota".
Colombia representa uno de los mercados más rentables para América Móvil. El 2014 la compañía deberá renovar la licencia ante el gobierno para operar telefonía móvil.
Analistas se encuentran espectantes antes la evolución de esta disputa, más aún cuando el país se ha posicionado en la región como uno de los destinos más atractivos para la llegada de inversión extranjera, especialmente en la industria TIC. El mismo Slim alabó la apertura de Colombia a la inversión extranjera el año pasado.
Mas aún, cuando el ecosistema 4G en Latinoamérica, compuesto por un sin número de empresas proveedoras de tecnología e infrestructura, operadoras y gobiernos, está candente, luego de los recientes anuncios hechos hace pocos días en Rio de Janeiro, durante la realización de Futurecom 2012, el evento más relevante de la región en telecomunicaciones y tecnologías.
En Rio la operadora local Oi, anunció un plan de US$500 millones para dotar de 4G las principales ciudades del país, con miras a las Copa del Mundo de 2014. Para ello anunció un acuerdo para la instalación de la infrestructura LTE con Alcatel-Lucent, Nokia Siemens Networks ( NSN) y Ericsson.
Mientras que Telefónica-Vivo contrató a Huawei y Ericcson para el desarrollo de su infrestuctura LTE.
¿Y Claro Brasil? Su Presidente, Carlos Zentena, señaló en Rio que invertirán hasta el 2014 US$3.106 millones para el desarrollo de LTE en el país, de la mano de Huewei y Ericcson.
Según tiene planificado Anatel todas las ciudades de más de 100.000 habitantes tendrán 4G para el 31 de diciembre de 2016.
¿Qué se estará preguntando Slim? Por ahora, el nuevo mercado (y regulación) colombiano de telefonía móvil, le está cerrando lentamente y paulatinamente la puerta al multimillonario N° 1 del mundo.