El Nuevo Herald
EL PRESIDENTE Barack Obama firma este jueves la ley que beneficia la creación de nuevas empresas y empleos. / Foto por: Carolyn Kaster / AP |
WASHINGTON -- El presidente de EEUU, Barack Obama, promulgó este jueves una ley, aprobada con inusitado apoyo bipartidista, diseñada para ayudar a pequeños empresarios a atraer nuevas fuentes de capital y fomentar la creación de empleos.
“Cuando sus negocios arrancan, más gente consigue empleos”, sintetizó Obama durante un evento en la Rosaleda de la Casa Blanca, acompañado de líderes empresariales y legisladores de ambos partidos.
Al recordar que EEUU es cuna de la innovación y grandes inventores, desde Edison, pasando por Ford, Boeing, Steve Jobs y Mark Zuckerberg, hasta Twitter, Obama consideró que la ley podría “cambiar el juego” para pequeños negocios y nuevas compañías mediante el acceso al pueblo estadounidense como “nueva fuente de potenciales inversionistas”.
“Por primera vez, estadounidenses de a pie podrán meterse en internet e invertir en empresarios en los que creen… los sitios web adonde la gente irá para financiar todas estas nuevas empresas y pequeños negocios estarán sujetos a una supervisión rigurosa”, prometió Obama.
“Sin importar cuán buenas sean sus ideas, si un empresario no puede obtener un préstamo de un banco o el apoyo de inversionistas, es casi imposible que logre hacer arrancar sus negocios”, señaló Obama, al describir las restricciones de crédito y otros efectos de la peor recesión en la historia de EEUU
Obama firmó la ley -su segundo acto de promulgación en dos días-, en momentos en que el desempleo es del 8.3% y la recuperación económica es el tema dominante de este ciclo electoral.
Se calcula que la pequeña empresa genera cerca del 65% de los nuevos puestos de trabajo en EEUU, por lo que los partidarios de la medida señalan que ésta será la que saque al país del atolladero.
Javier Palomarez, presidente de la Cámara de Comercio Hispana (USHCC), que representa a casi tres millones de empresas latinas en EEUU, dijo que la ley ayudará a que los empresarios hispanos “puedan capitalizarse” y que los pequeños comerciantes “sigan a la vanguardia de la recuperación económica”.
“El facilitar la capitalización de los inversionistas tiene el increíble potencial de crear empleos estadounidenses cuando las empresas hispanas trabajan en una escala mayor”, argumentó Palomarez en un comunicado.
La ley fue aprobada en la Cámara de Representantes con 380 votos a favor y 41 en contra y en el Senado, donde los demócratas le hicieron algunas modificaciones, contó con 73 votos favorables y el “no” de 26 senadores.
Conocida en inglés como JOBS Act (“Jumpstart Our Business Startups Act”), la ley es un conjunto de seis medidas diseñadas para facilitar que las empresas jóvenes y pequeños negocios coticen en bolsa, accedan a capital y sean más competitivas.
La ley flexibiliza las restricciones de la Comisión de Valores de EEUU (SEC, en inglés) para los anuncios que colocan las empresas en busca de inversionistas.
También permite que las pequeñas empresas puedan vender hasta $50 millones en acciones como parte de una oferta pública antes de registrarse con la SEC. Además, duplica de 500 a 1,000 el número máximo de accionistas que podrían tener.
La ley se ganó aplausos de los sectores tecnológico y de capital de riesgo y el repudio de sindicatos y grupos defensores de los consumidores.
Los detractores de la ley, entre ellos varios demócratas, se quejan principalmente de que ésta carece de suficientes mecanismos de supervisión financiera para impedir el fraude o para proteger a los inversionistas.
Durante su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, precisó que la ley deja intactas las principales protecciones contra conflictos de intereses, establecidas a raíz de la “burbuja punto com” que provocó el colapso de empresas vinculadas a internet entre 1995 y 2000.
Según la Casa Blanca, la ley permitirá la práctica conocida en inglés como “crowdfunding”, que se refiere al acopio de fondos por internet, para apoyar esfuerzos de toda índole lanzados por otros individuos y grupos. En este caso, ayudaría a financiar a empresas de nueva creación.
Aunque estarán sujetos a las regulaciones de la SEC, los pequeños negocios podrán recaudar hasta un millón de dólares al año de pequeños inversionistas a través de plataformas en internet, con la idea de “democratizar el acceso al capital”, explicó la Casa Blanca.