9 de mayo de 2016
Consumer Reports
/ Foto por: Google.com |
Cuando murió Charles, el marido de Karen Hunziker, un mes después de sufrir un ataque cerebral en mayo de 2014, ella quedó devastada. Luego 10 días después, sufrió otra conmoción: recibió una carta de una empresa de servicios de préstamo que decía que tendría que pagar la hipoteca inversa de su casa en su totalidad; o en caso contrario, su casa sería embargada por una ejecución hipotecaria.
Los Hunziker habían obtenido una hipoteca inversa en 2008. Karen, una artista, y Charles, que trabajaba en un almacén local, quisieron obtener un préstamo de $20,000 para reparar su vivienda en Pollock Pines, California. El préstamo permite a los dueños de viviendas de edad avanzada obtener dinero contra la propiedad de su vivienda. Siempre y cuando pagues a tiempo tus impuestos a la propiedad, el seguro de tu vivienda y el mantenimiento de tu vivienda, no es necesario pagar una hipoteca inversa hasta que te mudas, vendes tu casa o mueres.
En ese tiempo, Karen tenía 60 años. Le faltaban dos años para cumplir los requisitos para obtener ese tipo de préstamo, entonces aceptó que la eliminaran del título de propiedad para que Charles, que tenía entonces 65 años, fuera el único prestatario.
Karen afirma que el prestamista le aseguró repetidamente que ella podría quedarse en la casa en caso de que le pasara algo a Charles. Pero cuando se comunicó con el administrador de préstamos luego de la muerte de Charles, le dijeron que estaba programado el remate de su vivienda para los siguientes 30 días.
“Apenas tuve la oportunidad de llorar la muerte de mi esposo, cuando me dijeron que tendría que dejar mi casa”, dice Hunziker, quien ahora tiene 68 años.
La experiencia de Karen es la clase de historia de terror que ha llevado por mucho tiempo ya a algunos defensores de consumidores y planificadores financieros a considerar a las hipotecas inversas como demasiado riesgosas, como un préstamo de último recurso. Además de los problemas que surgen cuando el cónyuge superviviente no figura en el préstamo, estos préstamos de intereses compuestos pueden ser muy caros. Y las personas de edad avanzada que no pueden pagar a tiempo los impuestos, el seguro y el mantenimiento de su vivienda corren el riesgo de incurrir en mora y perder su casa.
Pero durante los últimos 3 años, han entrado en vigencia nuevas normas gubernamentales dirigidas a proteger a prestatarios de edad avanzada y a reforzar el programa de préstamos respaldados por el gobierno.
Ciertamente los préstamos siguen siendo una mala alternativa para algunos, y en Consumer Reports creemos que se requieren más reformas. Pero algunos expertos afirman que para ciertos dueños de vivienda, ahora que se encuentran vigentes las nuevas normas, tiene sentido considerar una hipoteca inversa. Uno de los partidarios de perfil alto muy reconocido es el profesor del Massachusetts Institute of Technology, Robert Merton, un economista ganador del Premio Nobel que ha estudiado hipotecas inversas durante más de una década. Según él, es una realidad lamentable que mucha gente no haya ahorrado lo suficiente para su jubilación. Al mismo tiempo, una cantidad rápidamente creciente de las personas nacidas durante el baby boom (entre 1946 y 1965) están llegando al rango de edad dentro del cual pueden obtener hipotecas inversas, lo que las convierte en un público óptimo para los préstamos.
Entre los estadounidenses de entre 55 y 64 años, el 55% reconoce haber ahorrado poco o nada para su jubilación, según un informe de mayo de 1015 por la Oficina de Contraloría General del Gobierno (Government Accountability Office). Pero el 74% de las personas de 55 años de edad y mayores son dueños de sus viviendas. Merton ha llegado a la conclusión de que “la propiedad de sus viviendas podría ser una solución” para los jubilados que quisieran mejorar su nivel de vida. “¿Aún tendremos problemas con las hipotecas inversas? Claro que sí”, dice Merton. “¿Necesitamos diseños mejorados, menores costos de cierre y una regulación mejor? Sí. Pero una hipoteca inversa que funciona bien va a ser clave para que las personas de clase trabajadora y clase media tengan una buena jubilación”. Si estás considerando una hipoteca inversa, es crítico saber en qué te estás involucrando, dada la complejidad de los préstamos, su costo y su naturaleza controvertida.