15 de agosto de 2019
SinComillas
Las familias se han cansado de apretarse el cinturón. La llegada de fondos federales para la recuperación del huracán María y los pagos de aseguradoras han animado el consumo. Tras cinco años de contracción, los gastos de consumo personal aumentaron 1.1% en el año fiscal 2018, según datos del Informe Económico al Gobernador que publica la Junta de Planificación. Es el primer aumento desde 2013, cuando el alza del consumo fue de 1.7%.
El ingreso personal disponible se disparó 3.7%, el mayor aumento desde 2004 y el primero en cinco años. En esta economía poco dada al ahorro, es la segunda ocasión en siete años que el ingreso personal disponible es superior a los gastos de consumo.
Los gastos de consumo personal se situaron en $64,275.9 millones. A precios constantes, la cifra es de $9,198.4 millones, lo que supone un aumento de 1.1% respecto al año fiscal 2017. Por su parte, el ingreso personal disponible fue de $65,522.4 millones, $9,376.8 millones a precios constantes.
La última vez que los gastos de consumo personal aumentaron fue en el 2013. Después los gastos registraron caídas de 3.1%, 2.6%, 2.8% y 0.4%. Ahora el consumo crece en medio de una recesión, gracias a la llegada de los fondos para la recuperación.
Por categoría, la mayor parte de los gastos de consumo personal se dedica a funcionamiento del hogar (25.1%); ropa (17.7%) y vivienda (14.0%). Le siguen servicios médicos (11.7%), transporte (9.4%) y alimentos (6.1%). Estos seis componentes representan el 83.9% del gasto total.
Sólo un 2.0% de los gastos de los consumidores se dedican a educación y menos del 1% en recreación.
En el año fiscal 2018, los mayores aumentos se produjeron en los gastos de ropa (10.3%) y transporte (4.5%). También gastaron más en alimentos (0.7%), vivienda (0.2%) y servicios médicos y funerarios (0.4%)
En cambio, los consumidores recortaron 29.4% los gastos de cuidado personal y 20.8% los viajes al exterior. También dedicaron menos a los gastos de recreación (-2.5%) y educación (-3.4%). Los gastos de educación en el año fiscal 2018 son los más bajos desde 2008.