2 de septiembre de 2015

CHICAGO- La administración del alcalde Rahm Emanuel demandó el previo operador de las cámaras rojas, Redflex Traffic Systems, por más de $300 millones bajo el argumento de que la Municipalidad fue sobornada por $2 millones para llevar a cabo ese  programa, según informo Chicago Tribune.

De acuerdo a documentos federales expuestos la semana pasada, la administración del alcalde unió fuerzas con un exvicepresidente de la compañía Redflex quien dice haber ayudado a orquestar el esquema bajo órdenes de uno de sus superiores. De acuerdo al reporte, a principios de agosto la ciudad intervino como demandante en el caso de un soplón o ‘whistleblower’, interpuesto por el ejecutivo despedido, Aaron Rosenberg, en el Circuito de Cortes del Condado de Cook hace ya más de un año.

El programa, que recaudó más de $500 millones en concepto de multas de tráfico desde su comienzo en el año 2003, fue tachado de fallas de vigilancia, prácticas de multas injustas y alegaciones de corrupción expuestos por una serie de investigaciones que comenzó hace tres años y que fueron llevadas a cabo por el diario Tribune.