Dos hermanos fueron sentenciados a cumplir cárcel por mantener un esquema de fraude bancario y de acciones, lavado de dinero, conspiración y fraude contra inversionistas.

La juez federal Aida Delgado sentenció a Dilan Reyes Rivera a 20 años de prisión y a su hermano Jeffrey Oscar Reyes Rivera -quien era abogado- a cuatro años de cárcel.

Según la acusación, los hermanos eran promotores de la compañía Global Reach Trading (GRT), y mantuvieron un esquema de fraude a accionistas "a gran escala" entre 2001 y 2007, ofreciendo inversiones a personas en Puerto Rico y de otros países.

Los acusados alegaban que las mismas eran de corto término y libres de riesgo. Operaban un esquema piramidal que recibía dinero de inversionistas que llevaban más tiempo para pagar a inversionistas recientes.

El esquema provocó pérdidas a más de 230 inversionistas, que suman $22 millones.

Los hermanos usaron parte del dinero para ellos y familiares, y compraron carros lujosos, casas, joyas, muebles y viajes, entre otros.

Ambos se hacían pasar como consultores financieros, pero operaban sin las debidas licencias de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras.

El caso fue investigado por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y la fiscal fue Desirée Laborde.