16 de febrero de 2012
El Nuevo Día
NUEVA YORK — El gobierno estadounidense anunció el miércoles nuevas medidas enérgicas para limitar las llamadas telefónicas automáticas, que a veces parecen tener la tendencia a interrumpir comidas dominicales o simplemente molestar a los usuarios.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) dijo que las empresas de telemercadeo estarán obligadas ahora a obtener el consentimiento por escrito de las personas antes de realizar una "robollamada". El consentimiento puede hacerse escrito a mano o de manera electrónica.
Las nuevas reglas también eliminan una laguna jurídica que permitía a los operadores de telemercadeo recurrir a llamadas telefónicas automáticas si tenían una "relación comercial establecida" con el consumidor.
Ahora las empresas deberán tener el consentimiento, incluso si antes hicieron negocios con la persona que desean llamar.
Las empresas de telemercadeo también tendrán que proporcionar, de forma automatizada, un medio para que la gente pueda revocar su consentimiento a las "robollamadas", por ejemplo, pulsando unas cuantas teclas en su teléfono durante la llamada.
Si esto sucede, las nuevas reglas requieren que las empresas de telemercadeo agreguen a la persona a la lista de "no llamar" de la empresa.
La FCC dijo que no está modificando las reglas que se aplican a llamadas automáticas informativas, como las actualizaciones de vuelos, las notificaciones escolares o las advertencias sobre posible actividad sospechosa en una cuenta bancaria.