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NUEVA YORK (Reuters Health) - El uso de medicamentos quecontien en cafeína estuvo asociado con un riesgo dos o tres veces mayor de tener un accidente cerebrovascular (ACV), lo que parecería contradecir evidencia reciente de los efectos protectores del café y el té, mostró un estudio en Corea.
Pero, para los autores, los resultados coincidirían con investigaciones que habían mostrado que las personas que menos café consumen serían las más vulnerables al utilizar medicamentos con cafeína.
Esos fármacos incluyen a la mayoría de los analgésicos de venta libre, los medicamentos para los resfríos y los suplementos con bajas dosis de cafeína. "La cafeína es un vasoconstrictor que tensa las paredes de los vasos sanguíneos para aumentar la presión del flujo de la sangre", explicó por e-mail Nam-Kyong Choi, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl y coautor del estudio.
Ese efecto podría explicar la potencial relación con los ACV, aunque Choi aclaró que no lo investigaron.
El equipo seleccionó a 940 adultos que habían tenido un ACV hemorrágico. Luego, los comparó con un grupo con características similares, que habían sido hospitalizados pero no por un ACV, y con otro grupo que no había tenido un ACV ni había sido internado. Todos informaron qué fármacos habían usado en las dos semanas previas.
En Stroke, el equipo publica que quienes habían utilizado productos con cafeína eran 2,5 veces más propensos a tener un ACV. El 5 por ciento de los que había tenido un ACV, versus el 2,3 por ciento del grupo sin esos ataques.
Pero al considerar el consumo de café, los participantes que habían usado fármacos con cafeína, pero no bebían café a diario, eran casi tres veces más propensos a tener un ACV que quienes no habían tomado esos remedios. Ese aumento del riesgo no se observó en quienes más café consumían por día. "Aunque los medicamentos con cafeína parecen elevar el riesgo de tener un ACV hemorrágico, la causa no sería la dosis de 'cafeína'", observó el doctor Daniel Woo, profesor asociado de neurología de University of Cincinnati, Ohio.
"El riesgo de tener un ACV hemorrágico no pareció aumenta en quienes consumían tres tazas de café diarias", agregó Woo, que también es editor asociado de Journal for Stroke Research and Treatment.
Dado que el riesgo de ACV no aumentó junto con el nivel de consumo de cafeína, no se registró una "relación dosis-respuesta" y es improbable que la cafeína cause ACV, según dijo la doctora Susanna Larsson, epidemiológica nutricional del Instituto Nacional de Medicina Ambiental del Instituto Carolino de Estocolmo, Suecia. "El consumo moderado de café (entre una y tres tazas/día), la principal fuente de cafeína en la mayoría de las poblaciones, está asociado con una reducción del riesgo de tener cualquier tipo de ACV", recordó Larsson.
Una taza de café contiene 130 mg de cafeína, mucho más que los 35 mg/día que los participantes ingirieron con los fármacos. En Estados Unidos, el consumo diario total de cafeína a través de café, té y gaseosas es de entre 250 y 300 mg/día/persona, de modo que Larsson dijo que los 35 mg extras de los fármacos no tendrían efecto alguno.
Para Choi, las fuentes de cafeína como el café, el té y el chocolate, contienen otras sustancias beneficiosas que mitigan los efectos de la cafeína.
FUENTE: Stroke, online 6 de junio del 2013.