El Vocero

El alza al impuesto al barril de petróleo no solo aumentará cuatro centavos el litro de gasolina, sino que pudiese repercutir en un aumento de $5 al tanque de 100 libras de gas licuado, llevándolo a casi a los $100.

Entre los distribuidores de gas licuado impera la incertidumbre, ya que desconocen si el alegado aumento de un 20% será adjudicado al actual impuesto de 7.14 centavos por galón o si se le impondrá al precio de venta. Para Ramón González, presidente de la Empire Gas, este aumento será uno que impactará principalmente a la clase del pobre del país, que es el principal usuario de los tanques de gas de 100 libras. “Todo impuesto pasa directamente a los consumidores y este no es la excepción. Lo lamentable es que el más afectado será la clase pobre del país que es nuestro principal cliente. Hay muchas personas que apenas le sobra dinero para comer y ahora tienen que aportar un poco más para hacerlo, porque requieren del gas para poder hacer sus alimentos.”

Para la industria, el efecto va más allá del gas utilizado en las casas, sino que afecta a otras industria como los restaurantes, que hacen uso del gas licuado para la preparación de los alimentos. Mencionaron además, que han sido muchos los hogares que han hecho sus diligencias para la compra de secadoras y estufas de gas para reducir el costo de luz, lo que hará nula la inversión porque los costos del gas siguen en ascenso.

Por su parte, Ramón González hijo, vicepresidente de la empresa, explicó que otro segmento que pudiese verse afectado sería el que distribuye a domicilio, ya que si el cliente opta por reducir su compra o simplemente cambiar a otra estrategia, perderá clientes y con ello pudiese perder hasta su negocio, ya que los márgenes de ganancias no son tan amplios.

González hijo sostuvo además, que en muchas ocasiones los detallistas de gas licuado se ven obligados hasta absorber parte del aumento adicional porque ya no pueden transferirlo al cliente, quienes no están pudiéndolo pagar, desconociendo hasta que punto pudiese absorberlo antes de verse obligado a cerrar operaciones.

Algunos detallistas de gas licuado aseguraron que el cliente residencial ha sido uno que cambió del tanque de 100 libras al de 20 libras para abaratar sus costos, tendencia que a su vez les ha reducido considerablemente sus ventas, las cuales estiman han caído en más de un 20%.

Actualmente la Isla ha visto reducida la importación del gas licuado en alrededor de 6 millones de galones.