El Nuevo Día
La Autoridad de los Puertos (AP) se propone aumentar las tarifas que cobra a las aerolíneas que operan en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín (AILMM) y en los aeropuertos Rafael Hernández, en Aguadilla, y Mercedita, en Ponce, a partir de octubre y noviembre de este año.
Las alzas propuestas suponen aumentos de entre 14% y 80% y se aplicarán en conceptos como arrendamiento de terminales, estacionamiento de aeronaves y hasta por llegada y salida de pasajeros, entre otros conceptos.
De aprobarse, luego de un proceso de vistas públicas y comentarios, sería la segunda vez en que la AP aumenta sus tarifas aeronáuticas en cuatro años.
Las alzas salen a la luz mientras Puerto Rico busca el aval de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para transferir el AILMM al consorcio mexicoestadounidense Aerostar Holdings.
Y también tienen como contexto sendas denuncias por parte de la Hermandad de Empleados de Puertos y la oposición política, que aseguran que la transferencia de la principal puerta de conexión del Caribe a manos privadas asestará un golpe a los aeropuertos regionales.
Asfixiados por una quiebra
“Una vez el tribunal autorizó la cancelación del contrato (con Puertos), American dejó el espacio que ocupaban y dejaron de pagar alquiler”, dijo el director ejecutivo de la AP, Bernardo Vázquez.
En junio pasado, la Corte de Quiebras permitió a American Airlines cancelar o reconfigurar sus acuerdos contractuales con decenas de acreedores y aeropuertos en todo Estados Unidos. En el caso de Puerto Rico, American dejó a Puertos los terminales D y E, reduciendo sus operaciones de unas 19 puertas de embarque a tres.
Como resultado, Puertos perdió unos $10 millones en ingresos por concepto de arrendamiento anual, explicó Harry Santiago, responsable de la división de Finanzas de la AP.
Así las cosas, los ingresos netos por arrendamiento en Puertos se redujeron este año fiscal a unos $38 millones. En en el fiscal 2011, esa partida rondaba unos $45 millones y con todo, la corporación cerró en negativo, perdiendo unos $16 millones.
“Puertos ha tenido que asumir todos los contratos relacionados con el mantenimiento de esos terminales (los de American) y eso es un gasto adicional que ronda unos $14 millones al año”, explicó.
Puertos efectuó recortes en contratos y logró ahorros de unos $8 millones en salarios con el retiro temprano de decenas de trabajadores, pero el alza tarifaria es necesaria para cubrir ese gasto imprevisto, dijeron los funcionarios.
Vázquez agregó que una vez Aerostar tome el control del AILMM, se aplicaría la nueva estructura de tarifas y esta supondrá ahorros para las líneas aéreas. Al presente, las líneas aéreas pagan en conjunto unos $67 millones en tarifas a Puertos, precisó el funcionario. Bajo la alianza público-privada, estas pagarán unos $62 millones por los primeros cinco años.
autosuficiencia, ¿En serio?
Donde las tarifas no bajarán serán en Aguadilla y Ponce, pues, de acuerdo con Vázquez y Santiago, consumada la transacción del AILMM, los aeropuertos regionales de Aguadilla y Ponce tendrán que moverse a ser “autosuficientes”.
“El AILMM subsidiaba los demás aeropuertos”, indicó Santiago al reconocer que esa dinámica terminará con la transferencia al operador privado.
El contrato con Aerostar establece que Puertos recibiría unos $550 millones en ingresos durante los 40 años del contrato que regirá sobre el Luis Muñoz Marín. Eso supondría unos $13 millones al año a las arcas de la AP.
Vázquez indicó que Puertos se propone utilizar una parte de esos ingresos para los aeropuertos regionales, e insistió en que el acuerdo no afectará las posibilidades de desarrollo de Aguadilla y Ponce.
A preguntas de El Nuevo Día en torno al impacto que tendría el alza en las aerolíneas pequeñas, Vázquez señaló que los aumentos no serán significativos. Reconoció, sin embargo, que “los aeropuertos tienen que ser autosustentables y que las tarifas irán aumentando conforme al precio del mercado”.
Por otra parte, Vázquez y Santiago dijeron que las tarifas propuestas continúan siendo más bajas que en Boston, Miami, Nueva York y Tampa, entre otros.
Golpe innecesario
“Para Puertos, la APP va a ser un negocio redondo, pero será el colapso de las líneas aéreas pequeñas y encarecerá el costo de los viajes”, dijo el consultor en aviación Luis A. Irizarry.
Según Irizarry, la AP aumentará las tarifas en momentos en que las aerolíneas tienen serios problemas financieros y lo peor es que los aumentos “no se traducen en mejoras”.
“El problema de Puertos es que administra como si fuera una finca privada. Las decisiones que se toman son siempre personales. Es la idea de quién está administrando sin pensar en los efectos en las líneas aéreas, los usuarios y los viajeros”, subrayó.
Explicó que Puerto Rico no ha sido incapaz de articular una política pública adecuada y una estrategia de planificación enfocada en prioridades y oportunidades cuando se trata de aviación. “Esos aeropuertos regionales no generan suficientes ingresos para infraestructura y mantenimiento y terminarán vendiéndolos”, vaticinó.