13 de febrero de 2012
El Nuevo Día
Cupido está vivo, pero el bolsillo de los enamorados parece estar en precario, a juzgar por las alicaídas ventas que han registrado los comercios durante esta semana.
“Yo no sé cuándo va a arrancar San Valentín”, dijo con lamento María Dolores Berríos, de Envolturas y Canastas en San Patricio Plaza en Guaynabo, mientras acomodaba decenas de hermosas canastas decoradas con peluches, chocolates, almendras y variedad de dulces.
No obstante, la comerciante confía en que el panorama mejorará y aseguró que para el 14 de febrero habrá vendido todo el inventario, ya que espera que los consumidores se animen a comprar durante el fin de semana.
Contiguo al negocio de Berríos, Marisel Pérez, de Open Mobile, estaba preocupada porque el ritmo de ventas está demasiado lento. “De verdad, no sé si están esperando al fin de semana. Llevamos tres días esperando horas y horas por que lleguen clientes”. Señaló que el año pasado las ventas de San Valentín estuvieron más movidas que lo que han estado ahora.
“A esta fecha, yo tenía hecha la cuota del mes. Y este año, me falta más de la mitad”, dijo Pérez, al tiempo que resaltó que tiene atractivas ofertas desde $24 en celulares y accesorios desde $5.
Un panorama similar se observó en las tiendas de ropa y calzado. Aunque las vitrinas estaban decoradas a tono con la celebración, los empleados se lamentaban de que los clientes no llegaban. Melvin Pérez, gerente de Payless Shoes, comentó que las ventas “no están buenas” y se lo atribuyó a la recesión económica.
“Están flojas. La economía como que no ha arrancado todavía”, manifestó el gerente, al tiempo que aclaró que el mes del amor y la amistad nunca ha sido una temporada fuerte para esa cadena de calzado.
Con suerte las joyerías
Las joyerías sí hacen su agosto durante San Valentín. Y a juicio de Ringo Vázquez, gemólogo de Italics, la gente está comprando prendas, sobre todo las Pandora y la joyería tradicional, como relojes, pulseras y pantallas.
Alvin Mulero y su esposa María Elisa Colón, quienes llevan 10 años de casados, son de los que escogieron regalarse prendas en esta fecha. Colón dijo que su esposo le pidió un reloj Tissot, y ella lo complacerá. Mientras, él le regalará un set de pantallas, pulsera y sortija Calvin Klein que a ella le gustó.
Además de esos regalos, la pareja planifica salir a cenar ese día.
Según el gemólogo, los consumidores que tienen dinero no han dejado de comprar. Eso sí, las joyas caras ya no se venden tanto como antes. Agregó que la mayoría de las transacciones en estos días han sido con tarjeta de débito. “Cupido no los está endeudando”.