Universia
La vida cotidiana está repleta de exigencias de todo tipo. Cumplir con las obligaciones laborales, pasar tiempo con la familia, ocuparse de los quehaceres domésticos y encontrar tiempo para distendernos son sólo algunas de las tantas cosas que tenemos que hacer diariamente. La clave para poder llevarlas a cabo es saber gestionar bien las 24 horas del día para lograr todos nuestros objetivos. Para ayudarte a planificar mejor tu tiempo te presentamos los 6 hábitos de las personas productivas, publicados por el portal inc.com
1. Escoge tus prioridades
Una de las claves para convertirte en una persona productiva es saber establecer prioridades. ¿Qué es lo más importante para ti? Para algunas personas su carrera es lo primordial, mientras que otras se inclinan por sus afectos. El secreto está en saber que si quieres abarcar todo, las cosas probablemente te salgan mal.
2. Practica la eficiencia
Intenta hacer tu mejor esfuerzo por cumplir con todas tus obligaciones, pero no te culpes por tener que decir que no algunas veces. Elige solo algunas tareas para hacer por día y procura terminarlas en tiempo y forma.
3. Integra tus actividades
Busca la forma de combinar tus actividades para no abrumarte. Por ejemplo, intenta trabajar más desde tu casa para poder pasar más tiempo con tu familia, o invita a un amigo a caminar por el parque para cumplir con tu cuota de ejercicio diaria.
4. Modera el uso de la tecnología
Aunque muchas veces los avances tecnológicos pueden facilitarnos la vida, pasar horas navegando en internet o interactuando en las redes sociales puede ser una gran pérdida de tiempo.
5. Nunca dejes de aprender
Si mantienes tu mente abierta a incorporar nuevos conocimientos siempre encontrarás formas para ahorrar tiempo en tareas mundanas y dedicarte a lo que realmente consideras importante.
6. Relájate
No te mortifiques si no puedes hacer todo lo que pretendes. Estas cosas le suceden hasta a las personas más productivas del mundo. No olvides que también es importante que encuentres un tiempo libre para relajarte, o simplemente tener la mente despejada para reflexionar sobre tu futuro.