15 de mayo de 2018

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¿Te molesta tener que pagar por despachar una maleta en el avión cuando abordas un vuelo doméstico? Pues las aerolíneas estadounidenses no van a querer desprenderse de ese cobro.

De acuerdo con la Oficina de Estadísticas del Transporte, en 2017 las mayores aerolíneas del país informaron de una ganancia combinada de 15.500 millones de dólares, incluyendo unos 4.600 millones por concepto de tarifas de equipaje.

Esta cifra confirma un fuerte repunte tras casi una década de pérdidas posteriores a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y a la recesión económica que le siguió.

El año pasado la industria aeronáutica disfrutó de la cifra más grande registrada desde 2015, cuando los bajos costos de combustible contribuyeron a que obtuvieran un récord de casi 25.000 millones de dólares en ganancias.

La cifra recaudada en impuestos por equipaje es bastante sorprendente: 4.600 millones -que incluye, desde luego, sobrepeso- y 2.900 millones de tarifas de cambio de reserva. Estas son las únicas dos tarifas de pasajeros que las aerolíneas deben informar a la Oficina de Estadísticas de Transporte.

 

Los cargos por las maletas es uno de los negocios más lucrativos de la compañías aérea.. Foto: Getty Images

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Otros cargos, como los relacionados con colocar a pasajero en un asiento de una categoría superior, la venta de alimentos o bebidas, o la transportación de una mascota no deben ser notificados a la oficina federal.

Sin embargo, los expertos de la industria le restaron importancia al aumento en las ganancias para 2017, atribuyéndolo en parte a la reforma de impuestos aprobada por el gobierno de Trump.

Para Alison McAfee, portavoz de Airlines for America, el grupo comercial que representa a los principales operadores del país, una industria de aerolíneas rentable es una buena noticia para los viajeros.

¿Mejor para los viajeros?

“La rentabilidad de las aerolíneas beneficia a los clientes, pues estas se hacen fuertes, capaces de competir y de reinvertir en sus negocios con nuevos aviones, productos y destinos, incluido un servicio ampliado a comunidades pequeñas y hacia el extranjero, lo que a su vez genera empleos”, precisó McAfee.

La portavoz agregó también que la industria de aerolíneas del país incorporó 450 nuevos aviones el año pasado.

McAfee aseguró que las tarifas aéreas se han mantenido bajas en los últimos años debido a que los viajeros ahora pueden reservar un boleto con o sin otros servicios o comodidades adicionales.

En cambio, un estudio anual sobre el Índice de Satisfacción del Cliente en Estados Unidos llevado a cabo con más de 12,000 estadounidenses encontró que la satisfacción con las aerolíneas disminuyó en un 2,7% para el periodo 2017.

Esta disminución casi revirtió todo el aumento del año pasado en la satisfacción del cliente que la encuesta de 2017 atribuyó a tarifas más bajas y un mejor servicio al cliente.