Best Buy rebaja sus ambiciones de expansión internacional. El paso con el que avanza el negocio de Amazon y la persistente crisis en Europa acaba de llevar a la mayor cadena de productos electrónicos del mundo a vender la participación en la empresa conjunta que tenía con la británica Carphone Warehouse, con la que operaba en 2.400 pequeños locales en ocho países.

La decisión fue aplaudida por Wall Street, con un alza superior al 10% en su cotización. No solo se embolsa 775 millones de dólares con la venta del 50% en la joint venture. Además, podrá centrar esos recursos a hacer frente a la competencia de Amazon y de la tienda electrónica de Walmart. Best Buy acaba de estrenar también expositores de Samsung buscando elevar las ventas.

La aventura europea duró menos de cinco años. Best Buy se hizo con la mitad del capital de Carphone en 2008, por 2.100 millones. Quería utilizar su posición en el mercado de los teléfonos móviles para incrementar su presencia en el Viejo Continente. Pero la caída del consumo derrumbó su plan de abrir megatiendas, como las que operan en EE UU, Canadá y China.

La operación se cerrará para finales de junio. Best Buy explica que esto le permitirá simplificar la estructura del negocio y mejorar su balance. Pero deja claro que la venta de sus negocios en Europa no debe interpretarse como que seguirá una acción similar en otros mercados. También tiene locales en México. “Cada uno es diferente”, remacha Hubert Joly, su consejero delegado.