1 de septiembre de 2011
Wsj.com
En su esfuerzo por reducir el consumo de energía y las emisiones contaminantes, la Unión Europea vetó además la fabricación de ese tipo de bombillas. Antes habían sido eliminadas las de 100 y 75 vatios. Las autoridades europeas tratan de fomentar así el uso de las bombillas de bajo consumo, que aunque son en principio más caras, duran más y pueden ahorrar hasta un 80% de energía. Sin embargo, algunos consumidores se quejan de que las de bajo consumo no emiten la suficiente luz.