1 de febrero de 2007
Por: Texas Attorney General
El Procurador General Greg Abbott hoy previno a un banco de Delaware de enfocarse contra consumidores en Texas al enviar ofertas engañosas de tarjetas de crédito y utilizar tácticas abusivas para cobrar deudas. El acuerdo entre la Procuraduría General y Cross Country Bank Inc., que ahora se conoce como Applied Card Bank, y su afiliada, Applied Card Systems, le pone fin a un engaño contra consumidores con ingresos bajos y malos antecedentes de crédito. Según los términos del acuerdo judicial y la orden judicial permanente, los demandados deben cumplir con estrictas normas al cobrar deudas y se les prohibe engañar a consumidores acerca de sus tarjetas. Además de pagar 1.3 millones de dólares en multas y gastos legales al estado, los demandados se ven obligados a proporcionar reembolsos y crédito a los consumidores elegibles.
"La gente de Texas no tolerará a los acreedores que son abusivos o engañan a los consumidores", dijo el Procurador General Abbott. "Al extender límites de crédito más bajos de lo que habían anunciado, al cobrar cuotas escondidas, y al llevar a cabo prácticas abusivas en el cobro de deudas, los demandados maltrataron a sus clientes. Este acuerdo establece nuevos estándares, asegurando que los demandados traten a los deudores de forma justa". El Procurador General Abbott entabló la demanda en junio de 2004, en la cual se alegaba que las empresas se aprovechaban de los consumidores sin crédito o con mal crédito, incitándolos a solicitar tarjetas de crédito para mejorar su historial de crédito. Por medio de promociones enviadas por correo, Cross Country Bank le informó a consumidores que las tarjetas tenían un límite de hasta 2,500 dólares. Sin embargo, al recibir la primera factura descubrían que la empresa les había limitado el crédito en aproximadamente 350 dólares, un límite que muchos consumidores excedieron sin darse cuenta. Los consumidores también descubrieron que se les estaba cobrando una cuota de inicial de 150 dólares, otros cargos escondidos, y también tasas de interés de más de 20 por ciento. Al no poder controlar sus cuentas mientras los cargos de financiamento y las cuotas por exceder su límite de crédito y otros cargos se acumulaban, muchos de los consumidores con tarjetas emitidas por los acusados cayeron en un interminable ciclo. La empresa afiliada Applied Card Systems, entonces le daría inicio a un esfuerzo ilegal para cobrar las deudas, al acosar a los titulares con repetidas llamadas de teléfono, las cuales a veces eran amenazantes u obscenas. Hay reembolsos disponibles para aquellos consumidores que recibieron tarjetas de crédito del banco Cross Country entre el 1° de enero de 2003 y el 30 de julio de 2004, quienes excedieron su límite de crédito dentro de los 17 días de la primera fecha de la facturación, pero que no utilizaron sus tarjetas de crédito más de 17 días después de la primera fecha de la facturación. Tales consumidores elegibles automáticamente recibirán un crédito por todos los cargos, cuotas y demás cantidades que les cobró la empresa a los tarjetahabientes, salvo por los artículos y servicios comprados con las tarjetas de los demandados. Cross Country Bank debe ponerse en contacto con las agencias de historial de crédito para proveerles información actualizada y correcta para cada consumidor elegible. Además, los consumidores elegibles que hicieron pagos que excedieron sus compras reales pueden presentar una queja ante la Procuraduría General o Cross Country Bank dentro de 75 días de la presentación desde el acuerdo entablado hoy ante la corte para recibir un reembolso por la diferencia. Los consumidores que creen que son elegibles para recibir indemnización bajo este acuerdo deben llamar a la Procuraduría General gratuitamente al (800) 252-8011. Los consumidores también pueden enviar sus quejas por correo pidiendo indemnización a Cross Country Bank en la siguiente dirección: 50 Applied Card Way
Glen Mills, PA 19342