7 de septiembre de 2011
La Opinion
WASHINGTON (AP) - Los estadounidenses en edad laboral son el nuevo rostro de la pobreza. Contando a los adultos de entre 18 y 64 años que fueron despedidos en la recesión reciente, así como a las personas solteras de veintitantos años que aún buscan empleo, los nuevos pobres en edad laboral representan casi tres de cada cinco personas pobres, un cambio con respecto a los inicios de la década de 1970, cuando los niños conformaban el principal grupo empobrecido. Aunque la mayor parte del cambio en la pobreza se debe a cambios demográficos -los estadounidenses están teniendo menos hijos que antes-, la ahora debilitada economía y la limitada red de seguridad gubernamental para trabajadores están intensificando el efecto. Actualmente, las filas de pobres en edad laboral están en el nivel más alto desde la década de 1960, cuando se lanzó la guerra contra la pobreza. Cuando se publiquen la próxima semana las cifras nuevas del censo del 2010, los analistas creen que mostrarán que sigue en aumento la tasa general de pobreza debido al desempleo persistentemente alto durante al año pasado. Si eso resulta cierto, marcará el cuarto año consecutivo de incrementos en la tasa de pobreza de Estados Unidos, la cual ahora es de 14.3%, o 43.6 millones de personas. "Existe mucho debate sobre lo que significa el envejecimiento de la generación de posguerra para el gasto en Seguridad Social y Medicare; pero no hay mucho debate sobre cómo los salarios de los trabajadores, en especial los de aquellos que no tienen más que un grado de secundaria, no se están incrementando", dijo Sheldon Danziger, un profesor de política pública de la Universidad de Michigan, quien se especializa en pobreza. "La realidad es que va a haber muchos trabajadores pobres en el futuro inmediato", señaló, citando el alto desempleo y la resistencia del Congreso para incrementar el salario mínimo. Entre los nuevos pobres se encuentra Richard Bowden, de 53 años y residente del sureste de Washington, quien ha sobrevivido recibiendo de vez en cuando vales de alimentos durante los últimos años. Bowden, un trabajador de mantenimiento, dice que no fue capaz de ahorrar mucho dinero antes de perder su empleo hace unos meses. Ya no trabaja debido a problemas de cadera y espalda, y ahora subsiste con aproximadamente $1,000 mensuales por incapacidad y otra ayuda. "En mi empleo, no tuvimos aumento por dos años, aun cuando los precios de la comida y la ropa seguían subiendo, así que me quedaba poco", dijo.