31 de agosto de 2011

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LOS ANGELES (Reuters) - AT&T, cuya propuesta de fusión con T-Mobile USA está bajo escrutinio de los reguladores de Estados Unidos, prometió traer de vuelta al país 5.000 empleos de centros de llamados si se aprueba la unión de los dos gigantes de las telecomunicaciones.

AT&T no ha decidido en qué lugar de Estados Unidos abriría los puestos de trabajo, dijo la empresa en un comunicado. Los empleos están externalizados en otros países, pero los nuevos trabajadores podrán incorporarse a la empresa y sus sindicatos.

La empresa dijo además que la fusión no provocará ninguna pérdida de puestos para los trabajadores de los centros de llamados que ya están en nómina en T-Mobile USA o AT&T.

AT&T y T-Mobile tienen actualmente 25.000 empleados en centros de atención telefónica en Estados Unidos. La empresa no quiso comentar cuántos empleados seguirán en el extranjero tras la repatriación de los 5.000 empleos a Estados Unidos.

La Comisión Federal de Comunicaciones y el Departamento de Justicia están revisando la propuesta de AT&T para comprar en 39.000 millones de dólares a su rival T-Mobile USA, una unidad de Deutsche Telekom AG.

Si la fusión se aprueba, 80 por ciento del mercado de telefonía inalámbrica se concentrará en la unión de AT&T y T-Mobile y en Verizon Wireless, una sociedad entre Verizon Communications Inc y Vodafone Group Plc.

AT&T ha dicho que la combinación permitirá aumentar rápidamente la capacidad para satisfacer la demanda por servicios de alta velocidad.

Rivales como Sprint Nextel Corp dicen que la fusión perjudicará la competencia.