31 de agosto de 2011
La Opinion
NUEVA YORK (EFE).— El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, sigue adelante con su investigación a los grandes bancos de EEUU por la crisis hipotecaria a pesar de haber sido retirado del comité que lidera las negociaciones que mantienen desde octubre pasado los fiscales con las entidades financieras. "Las investigaciones puestas en marcha en Nueva York siguen su curso independientemente del resultado de esas negociaciones", indicaron ayer fuentes cercanas a las pesquisas que lleva a cabo la oficina de Scheneiderman para determinar el papel de los bancos en la crisis hipotecaria. Schneiderman fue excluido la semana pasada del comité de catorce fiscales por el máximo responsable de la Fiscalía en Iowa, Tom Miller, quien lidera el grupo que negocia con las entidades, entre las que se encuentran algunos de los pesos pesados de Wall Street, como Bank of America, JPMorgan Chase, Citigroup o Wells Fargo. Precisamente ayer se conoció que un grupo de 21 congresistas del estado de Nueva York criticó la decisión del fiscal general de Iowa, Tom Miller, de retirar a su homólogo de Nueva York del comité que lidera la negociación sobre las irregularidades cometidas en los embargos hipotecarios que dejaron sin hogar a miles de familias. En una carta enviada al fiscal Miller, a la que tuvo acceso Efe, los congresistas aseguran estar "profundamente preocupados" por su decisión de "silenciar" la voz de Schneiderman y le preguntan cómo piensa garantizar que los intereses de Nueva York estarán representados durante el resto de las negociaciones. "Nueva York merece una representación adecuada en lo que resta de las negociaciones sobre la solución a la crisis hipotecaria. Vamos a estar muy atentos para ver cómo garantiza que la voz de Nueva York sea escuchada", indican los congresistas en la misiva, entre los que se encuentran Charles Rangel, José Serrano y Nydia Velázquez. Un portavoz de la Fiscalía ya indicó la semana pasada que Scheneiderman seguirá teniendo una "voz activa en este tema" porque está comprometido con una "solución integral" que ofrezca "alivio" a los propietarios de vivienda, que permita al mercado inmobiliario "comenzar a recuperarse" y que la economía "vuelva a moverse". El fiscal general de Nueva York se ha opuesto en los últimos meses a un posible acuerdo que exima de parte de su responsabilidad a los bancos a cambio del pago de multas de hasta 25.000 millones de dólares, e insiste en llegar "hasta el final" en la investigación sobre sus actividades irregulares.