26 de agosto de 2011
El Nuevo Herald
En su página de internet, Teobaldo Humberto Fuentes se anunciaba como un médico con experiencia en el tratamiento de herpes, clamidia y sífilis. Ofrecía chequeos ginecológicos por $85 y exámenes generales por $70 en la clínica que operaba con su esposa en La Pequeña Habana. Lo que Fuentes no anunciaba, según las autoridades, es que no era médico. El miércoles por la tarde, Fuentes fue arrestado en su negocio, Clínica la Caridad, en el 285 de la avenida 27 del noroeste. "Lo más preocupante es la salud del público", dijo Kenia Reyes, vocera del Departamento de Policía de Miami. "Aquí tenemos a una persona que no tiene el entrenamiento médico ni la licencia que está realizando estos procedimientos médicos. No sabemos si él sabía lo que estaba haciendo". Fuentes, de 46 años, natural de Venezuela, enfrenta cargos de operar una clínica ilegalmente y ejercer la medicina sin licencia. Según los detectives, tampoco estaba licenciado en Venezuela. Además, podría enfrentar cargos por hacer recetas fraudulentas. El jueves por la tarde permanecía en la Cárcel del Condado Miami-Dade. Su esposa, Jina Fuentes, de 50 años, enfrenta un cargo de operar una clínica ilegalmente. Según la División de Corporaciones del Departamento de Estado de la Florida, Jina Fuentes era la dueña de la clínica, que abrió en el 2008. Fueron arrestados tras una investigación conjunta del Departamento de Policía de Miami, la Oficina de Actividades Sin Licencia del Departamento de Salud de la Florida y la Oficina de Investigadores Criminales de la Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos. Una paciente quien sospechaba que Fuentes no era médico alertó a las autoridades después de visitar la clínica. Según el informe policial, Fuentes le hizo un examen ginecológico, le administró medicamentos, le pidió exámenes adicionales del laboratorio y le recetó fármacos. Reyes dijo que los detectives aún buscan a más pacientes de la clínica. "No sabemos si alguien resultó herido por negligencia", dijo Reyes. "Aquellos que han sido pacientes de esta clínica deberían considerar ir ahora a un profesional licenciado porque este hombre no es médico". Fuentes anunciaba sus servicios en el sitio http://www.clinicalacaridad.com, así como en grandes carteles afuera del centro comercial en esa dirección. Henry González, dueño de una agencia de seguros en el centro comercial, dijo que Fuentes empleaba al menos a cinco personas en la clínica. "Yo nunca le pregunté si realmente era un médico. Eso nunca se me había ocurrido", dijo González. "Se veía como un médico. Se vestía de médico".