19 de agosto de 2011
El Nuevo Dia
El oficial que designó la corte para rehabilitar a National Insurance Company (NIC) recomendó vender la aseguradora, sus activos o acciones a un inversionista individual o a un fondo de inversión a fin de que dicha empresa pueda continuar en operaciones. También recomendó vender las acciones que NIC posee en su empresa afiliada National Life Insurance Company (Nalic), la sede de la aseguradora en Hato Rey y otros inmuebles y proceder con la cancelación de contratos a empresas hermanas, tarjetas de crédito corporativas y celulares. Las recomendaciones del rehabilitador José Mendoza están contenidas en un plan preliminar ante la consideración de la jueza Gloria Pérez Maury, quien supervisa la rehabilitación de la aseguradora. El pasado 24 de mayo, Pérez Maury solicitó a Mendoza presentarle un plan para determinar si NIC debe continuar operaciones o liquidarse. En el plan de unas ocho páginas, Mendoza recomendó a la jueza diversas alternativas para levantar capital y mejorar la liquidez de la aseguradora, que al momento de la intervención de la Oficina del Comisionado de Seguros (OCS) tenía un menoscabo de $5.4 millones y pérdidas de unos $34.3 millones entre los años 2008 al 2010. Según el plan, vender los activos netos o acciones de NIC son dos alternativas que están en proceso utilizándose las "alternativas de inversionistas" que fueron propuestas para junio del 2010. En el verano del 2010, El Nuevo Día reportó que NIC estaba en conversaciones con varios competidores para vender la mitad de su cartera de riesgo catastrófico. Entonces, esa cartera de NIC se estimó en unos $25 millones. Mendoza condicionó la venta de las acciones de Nalic a que la transacción redunde en liquidez a NIC. "Si no hay un acuerdo de venta (de acciones se) requiere una valoración profesional", reza el plan suscrito por Mendoza. De acuerdo con información en poder de El Nuevo Día, NIC era parte de un conglomerado de unas doce empresas. Estas empresas se prestan o prestaban servicios entre sí y se poseen unas a las otras y su vez eran subsidiarias de un fideicomiso. Mientras NIC era dueña de casi la mitad de Nalic, o sea de un 48.81% de las acciones, a su vez, Nalic era dueña de un 26% de las acciones de NIC. Partiendo del informe anual de NIC, sus acciones en Nalic estaban valoradas en unos $7.3 millones, al 31 de diciembre de 2010. En tanto, la venta del edificio principal de NIC también ayudaría a mejorar la liquidez de la aseguradora. El edificio se tasó en unos $16 millones recientemente, según el plan. Al mismo tiempo, Mendoza ya trabaja en la venta de las oficinas de NIC en Mayagüez y recomendó igual acción para la oficina de Humacao y de un apartamento en la Florida. Mendoza también está en vías de cancelar un contrato de reaseguro entre NIC, Nalic y una firma de nombre Red Bridge que no le genera "flujo de efectivo a NIC" mientras tiene exposiciones de riesgos en América Latina. No se detalló en el plan el alcance de esos riesgos. También se canceló otro contrato identificado como "Quota Share" entre NIC y la aseguradora National Insurance Group Company, en la Florida, de la que NIC es dueña del 100% de las acciones. Incluso se cancelaron contratos con ciertos agentes generales. "Se han identificado y facturado balances a recobrar entre compañías afiliadas, balances de agentes generales en atrasos y subrogaciones pendientes de recobro", dijo Mendoza, al señalar que "se han recobrado" algunos balances. En tanto, Mendoza sostuvo que la cancelación de las tarjetas corporativas supuso ahorros de $30,000 para NIC y Nalic y que también se canceló un contrato de servicios administrativos con otra empresa afiliada, de nombre Napro Serv, y que le ahorró $1.2 millones al año.