11 de agosto de 2011
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CHARLOTTE, EEUU (Reuters) - Las acciones de Bank of America Corp, Citigroup Inc, Goldman Sachs Group Inc y Morgan Stanley se desplomaban el miércoles, aportando evidencia de que cuando el mercado estornuda los títulos de los bancos padecen una neumonía. El S&P 500 bajaba un 2,9 por ciento mientras que las acciones de BofA -el mayor banco de Estados Unidos- caían un 6,6 por ciento y las de Citi retrocedían un 7,3 por ciento. Ambos habían bajado previamente cerca de un 9 por ciento. Los títulos de Goldman bajaban un 7,8 por ciento y los de Morgan Stanley perdían un 7,7 por ciento de su valor. Incluso, JP Morgan, considerado una de los prestamistas más solidos, se hundió un 6 por ciento, antes de que las pérdidas se redujeran a la mitad luego de que su presidente ejecutivo, James Dimon, dijo que su compañía no estaba preocupada por su exposición a Europa. Las acciones mayormente se veían afectadas por los temores a una desaceleración económica mundial, que para los bancos puede traducirse en un freno a la demanda por préstamos, un menor apetito de las empresas a crecer a través de adquisiciones y una menor inclinación de los inversores por el riesgo. El temor a la crisis de deuda europea alcanzó el miércoles a los bancos franceses, lo que llevó a una portavoz de Société Generale a negar rumores de problemas y tuvo un efecto en las financieras de Estados Unidos. Société General, donde centraron su atención los operadores estadounidenses, cayó un 14,7 por ciento y BNP Paribas SA perdió un 9,47 por ciento. "Las acciones bancarias tienden a reflejar la perspectiva de los inversores para la economía", dijo Jason Goldberg, un analista bancario de Barclays Capital. "City y BofA son dos de los bancos estadounidenses más globales", añadió. Goldman y Morgan Stanley, los dos principales bancos de inversión que se convirtieron en banco comerciales durante la crisis financiera de 2008, también sintieron las preocupaciones de los inversores. "El mercado parece haber concluido que la economía está en una desaceleración", dijo Brad Hintz, un analista de Bernstein Research que cubre a corredurías y bancos de inversión. "Una desaceleración significaría que los mercados de valores se frenan, caen las fusiones y adquisiciones y el inversor minorista promedio vuelve a atrincherarse", añadió. El índice bancario KBW caía un 5,4 por ciento.