8 de agosto de 2011
Consumer.es
Llegó la hora de disfrutar de las vacaciones. Para cientos de ciudadanos, la mejor forma de hacerlo es preparar un viaje al extranjero que les permita olvidarse y alejarse de todo. No obstante, en su planificación hay que tener en cuenta un aspecto muy importante: cuánto cuesta cambiar divisa y, sobre todo, cuánto costará extraer efectivo en cajeros tras aterrizar en el destino. En los últimos dos años de crisis han subido mucho las comisiones por las retiradas de dinero en cajeros automáticos, sobre todo cuando se hacen fuera de un país de la Unión Europea. La comisión media es del 3,98% sobre el dinero solicitado, en el caso de extraer capital en cajeros con tarjetas de débito. Si se hace con tarjetas de crédito, la comisión media es del 4,61% sobre el dinero solicitado. Sin embargo, algunas entidades llegan a aplicar tarifas de hasta el 5%, con tarjetas de débito, y del 6%, en crédito. Para no llevarse sorpresas conviene consultar los costes antes de partir y, en su caso, negociar una rebaja. Para viajar al extranjero, es imprescindible contar con una tarjeta de crédito con la que poder abonar compras, excursiones, tarifas de hotel... En ocasiones, son las únicas válidas para poder realizar este tipo de operaciones, vetadas para las tarjetas de débito, cuyas utilidades a menudo son inferiores en la mayoría de las entidades. Por eso, antes de partir conviene informarse de las "costumbres" del país elegido, para saber si será posible o no utilizarlas. El consejo más extendido por los expertos es trasladarse con una de crédito en el bolsillo, ya que no dan ningún tipo de problemas operativos y con ellas se podrá contar con saldo con más comodidad. En cualquier caso, conviene conocer algunos de sus inconvenientes: son más caras, si se utilizan bajo la modalidad de pago aplazado aplican intereses que superan el 20% y por extraer dinero de cajeros pueden cobrar comisiones de hasta el 6%. Es más cómodo viajar con tarjetas de crédito, ya que no dan problemas operativos, pero son más caras En cuanto a las cuotas, de media, por tener una tarjeta de crédito las entidades españolas cobran unos 35,75 euros al año. Eso supone un incremento del 47% en los últimos cinco años. En 2005, la tarifa media se situaba en 22,94 euros. Desde ese ejercicio, su coste no ha hecho más que subir, a una media del 8-10% anual. Con la crisis, de hecho, muchas entidades aprovechan para incrementar sus tarifas por estos servicios básicos, al igual que por las transferencias, el cobro de cheques o el mantenimiento de cuentas corrientes. Es una de las estrategias a las que recurren para tratar de hacer frente a la caída de márgenes de negocio y de subida de la morosidad. Las tarjetas de débito no han quedado al margen y se han encarecido aún en mayor medida. A cierre de junio de 2011, las entidades financieras españolas cobraban 19,25 euros anuales por el mantenimiento de este tipo de plásticos, un 55% más que en 2005, cuando la tarifa media se situaba en 11,12 euros. Comisiones en cajeros Al planificar un viaje, conviene conocer cuánto cuestan las extracciones de efectivo. Por lo general, las entidades financieras españolas aplican cantidades diferentes si la tarjeta se utiliza en España, en un país de la Unión Europea o en una nación fuera de este territorio, con coste creciente. Y las comisiones son también distintas si se utiliza la tarjeta de débito o la de crédito. Para extraer dinero del cajero se pueden utilizar ambas. En este caso, no ponen problemas ni las entidades ni las redes. Pero es más caro si se usa la tarjeta de crédito. A cierre de mayo, bancos y cajas de ahorros cobraban comisiones medias del 4,61% por extraer dinero en el extranjero con una tarjeta de crédito. Es decir, que si se desean extraer 100 euros, habría que pagar en comisiones 4,61 euros. Si se quiere disponer de 300 euros, habrá que abonar 13,5 euros a la entidad Cuando se usan las tarjetas de débito para extraer efectivo el coste es inferior. De media, las entidades españolas cobraban a cierre de junio un 3,98% sobre el dinero solicitado, lo que implica que si el cliente desea 100 euros, debe abonar 3,98 euros en comisiones. Conocidas las tarifas por la extracción de efectivo, cuando se viaja al extranjero conviene contar con una tarjeta de crédito para pagar las compras y con una de débito para extraer dinero de cajeros cuando se necesite. Además, si se trabaja con varias entidades, es útil comparar el coste y las comisiones que aplican cada una de ellas, porque son bastante dispares. En algunos casos, como en Banco Popular, no hacen distinciones según la ubicación del cliente: cobra lo mismo por el uso de tarjeta para extraer efectivo tanto si el cliente está en España como en un país extranjero. La comisión máxima que solicita es un 4,5% sobre el dinero que se desea extraer. En La Caixa también aplican distinta comisión si se utiliza la tarjeta dentro de la Unión Europea (España o cualquier otro país) o fuera de esta región. En el primer caso, la tarifa máxima aplicada es del 4%. En el segundo caso, la comisión alcanza el 5%. En Santander la diferencia es todavía más peculiar y la entidad cobra lo mismo tanto si el usuario recurre a sus oficinas de España como de otro país: si usa su tarjeta de crédito, esté donde esté, le aplicarán una comisión máxima del 5%. Si extrae dinero a débito, el coste máximo será del 4% sobre el importe solicitado. En otras entidades, sin embargo, hacen dos distinciones: cobran una cuantía en España y otra por el uso de tarjetas en la Unión Europea y en destinos con moneda distinta del euro. En BBVA, cuando el viajero marcha a la zona euro o a otro país fuera de este territorio de moneda común cobran una comisión máxima del 4,5% si se usa la tarjeta de débito y del 5% si se usa la de crédito. Hay bancos y cajas que apuestan por suprimir los costes por usar tarjeta en el extranjero, como Citibank. La entidad americana, que cuenta con filial española, decidió en 2009 no cobrar nada a los clientes de su división Citigold (con saldos superiores a 75.000 euros) por extraer dinero en efectivo de cualquier cajero del mundo, de cualquier entidad y cualquier red. Negociar antes de partir Antes de partir, resulta útil consultar y negociar con el banco las comisiones que se aplicarán en el extranjero por el uso de tarjetas. Lo más habitual es que las entidades apliquen sus tarifas máximas, que son las publicadas en sus folletos comerciales y que se pueden consultar en cada una de sus oficinas, sus páginas web o la página web del Banco de España. No obstante, si se habla con el comercial habitual antes de marchar, es posible negociar una tarifa más ajustada. Antes de partir a un país con moneda distinta al euro conviene cambiar una pequeña cantidad de dinero en España Antes de partir a un destino con moneda distinta del euro, coviene cambiar una pequeña cantidad de dinero en España. Por lo general, es más barato recurrir al banco habitual a solicitar cambio de divisa que hacerlo en aeropuertos, casas de cambio o en los hoteles tras llegar al destino. En estos establecimientos, de forma general, el tipo de cambio que se aplica con una tarjeta de crédito resulta siempre más beneficioso que el aplicado al cambio de dinero en efectivo. Consejos para el uso de tarjetas en el extranjero * Si se viaja a un destino fuera de la zona euro, conviene contar con una tarjeta de crédito. Las de débito no sirven para pagar en determinados establecimientos. * Es más barato extraer dinero en efectivo en cajeros con tarjetas de débito (un 3,98% de media) que de crédito (4,61%, de media). * La comisión máxima que pueden cobrar las entidades es del 6% sobre el importe solicitado (con tarjetas de crédito). * Antes de partir, es útil cambiar divisa en España. Las comisiones por tipo de cambio aplicados en las entidades rondan el 1%-2%. * Conviene negociar una rebaja con la entidad antes de emprender el viaje. Si no se hace, lo habitual es que cobren la tarifa máxima.