3 de agosto de 2011
El Nuevo Herald
Veintisiete personas residentes en el sur de Florida fueron acusadas de haber participado en una serie de fraudes hipotecarios mediante préstamos fraudulentos por valor de mas 30 millones de dólares, informó hoy la Fiscalía Federal del distrito sur del estado. Un total de 17 personas fueron acusadas hoy de 40 cargos por su "presunta participación en una red de préstamos de hipoteca fraudulentos por 20 millones de dólares", señaló la Fiscalía en un comunicado, en el que añadió que estas acusaciones se suman a otras diez presentadas recientemente. Los acusados son Luis A. Oramas, de 43 años y residente en Miami, Keskea Hernández-Frei (40, Miramar), Mariela Hernández (46, Miami), Elayne Gutiérrez (32, Miami), Ana Taveras (33, North Miami Beach), Joaquín Gómez (45, Hialeah), Manuel Valdés (49, Miami), Yudith Padilla (38, Hialeah), Ivan Padilla (46, Hialeah), Martha Fernández (43, Hialeah), Maribel Diarth (50, Miami). Además, están acusados Carlos Sánchez (40 años, de Miami Lakes), Ivett Lorenzo (42, Miami), Guillermo Rivero (42, Miami), Napoleón Cadalzo (41, Hialeah), Hisamara Esponda (30, Hialeah Gardens) y Rafael Bonne (61, Miami). Todos se enfrenta a penas de hasta 20 años de prisión. Según la acusación, entre 2006 y 2008, Oramas, Hernández-Frei, Hernández, Gutiérrez, Taveras, Gómez y Valdés "identificaron propiedades residenciales en el condado de Miami-Dade que estaban e venta y reclutaron y pagaron a otros individuos para que actuaran como falsos compradores". A partir de entonces, Hernández-Frei usó para realizar la mayor parte de las transacciones compañías de su propiedad Kasa Mortgage, como una firma de corretaje de hipotecas, y New Line Realty, como firma inmobiliaria. A través de ellas, Hernández y Taveras "prepararon contratos de ventas fraudulentas e hipotecas y solicitudes de créditos para el hogar con la complicidad de los falsos compradores", según la Fiscalía. Los documentos "contenían falsa información, incluidos precios de venta inflados, falsas verificaciones de empleo y cheques de nóminas, así como falsas declaraciones de ingresos y depósitos". Algunos de los métodos que utilizaron para realizar la presunta estafa consistían en presentar a las instituciones financieras falsos duplicados de declaraciones al Departamento de Desarrollo Urbano de la Vivienda en las que inflaban el precio verdadero de la compra de las propiedades. Para "continuar con el esquema y eludir ser detectados, los acusados presentaban falsas escrituras de hipoteca o no las registraban", agregó la Fiscalía. "Los acusados hacían pagos de las hipotecas hasta que las propiedades podían ser revendidas, a menudo a otro falso comprador", para repetir así este círculo de estafa. Finalmente, dejaban de pagar y los préstamos hipotecarios eran ejecutados, a menudo con grandes pérdidas para las instituciones financieras. En julio, otras seis personas fueron acusadas también de participar en una red de fraude hipotecario en préstamos por más de nueve millones de dólares: Michelle Austin Wilks, Ghait Al Nahar, Romy Defay, Jeffrey Gilbert, Lucien Laguerre y Philip Hay Newman. El 26 de julio también se presentaron cargos contra Gerardo Wilhem, Juan Flores y Alejandro Figueredo por participar en el "incendio provocado" de una propiedad, además de fraude hipotecario y del seguro de la propiedad, lo que en total supuso una estafa de medio millón de dólares, según las autoridades. Además, el lunes se acusó a David Donet, quien se enfrenta a una posible condena de 20 años si se le declara culpable de haberse apropiado indebidamente de beneficios de préstamos hipotecarios. Así, en las últimas semanas las acusaciones en Florida relacionadas con este tipo de fraudes se elevan a 27, según las autoridades.