28 de julio de 2011
La Opinion
Con la riqueza vienen las caza fortunas y China ahora tiene una abundancia de ambos. Una nueva escuela en Beijing llamada Centro de Educación Moral para Mujeres está ofreciendo cursos en cómo conseguir multimillonarios o millonarios. Las 30 horas de adiestramiento, que cuestan US$3.000, enseñan desde la aplicación correcta de maquillaje hasta destrezas conversacionales y técnicas tradicionales para servir el té. También aprenden cómo interpretar el carácter y estatus de un hombre. (China aún carece de una escuela para hombres cazafortunas). Las alumnas del Centro de Educación Moral aprenden cómo conquistar a un millonario.La escuela ha atraído 2.800 mujeres. Como explicó una estudiante: "Pensé que si me caso con un hombre rico, al menos no tendré ninguna preocupación". La escuela también sirve de enlace entre las cazadoras y los "afortunados". Solteros ricos pueden pagar una "comisión introductoria" de US$4.500 por la oportunidad de conocer a las estudiantes. Esta estrategia es refrescantemente directa en un país donde muchas mujeres consideran que al altar es la senda más segura a la riqueza. Estados Unidos no tiene nada parecido, a pesar de una plétora de servicios de sitios VIP para encontrar pareja. Aun así, el programa académico del Centro de Educación Moral parece carecer de algunos atributos esenciales para entrar en contacto con los súper ricos globales de hoy. Para mí, la escuela haría bien en agregar cursos de: Destrezas para levantar tarjetas de subasta. Toda persona importante en China en estos días está comprando vino, arte y joyas en una subasta. Las mujeres de los ricos deberían tener la habilidad de levantar, bajar y agitar las tarjetas para ofertar en las subastas, y saber hacer las cuentas de números con siete cifras. Administración de mastines. Como los perros atesorados en China se venden por más de US$1,5 millones, las mujeres ricas de hoy necesitan comprender cómo mimar y mantener, en efecto, los valores caninos. Indumentaria de polo. Polo (el verdadero polo, no la clase de vestuario de Ralph Lauren) causa furor en China, especialmente como moda entre las mujeres ricas. Argentina recientemente firmó un acuerdo comercial con China que incluye la venta de grandes cantidades de botas de polo femeninas. Como pocas mujeres juegan al polo, las prendas claramente se convertirán en el uniforme preferido de las damas chinas ociosas.