17 de junio de 2011
El Nuevo Herald
Las autoridades anunciaron este jueves el arresto de tres personas vinculadas a una clínica en La Pequeña Habana que cobró alrededor de $1 millón en gastos fraudulentos al plan de seguro médico del Sistema Escolar del Condado Miami-Dade. Unos 100 empleados, la mayoría choferes de autobuses escolares, participaron en la estafa. "Durante una de las peores crisis económicas, estos individuos explotaron a nuestros niños, a los maestros y al sistema escolar público", dijo el superintendente Alberto Carvalho. "Es inaceptable". Los arrestos ocurrieron a principios de junio al cabo de una investigación encubierta iniciada en diciembre por el Departamento de Policía del Sistema Escolar, en conjunto con la Oficina de la Fiscalía Estatal del Condado Miami-Dade. Desde el 2008, el Sistema ofrece a los empleados un plan de seguro médico administrado por la compañía Cigna. El plan cuesta al Sistema alrededor de $320 millones anuales. Yasiel Reyes González, de 22 años, dueño de la Clínica Opera Health, en el 2141 de la Calle 1 de suroeste, está acusado de 10 cargos por conseguir pacientes con fines fraudulentos. Una chofer empleada a tiempo parcial, Cynthia DaSilva, de 58 años, enfrenta tres cargos de robo en mayor cuantía, tres cargos de fraude de seguros y tres por conseguir pacientes con fines fraudulentos. Otra empleada, María Elena Méndez, de 40 años, fue acusada de un cargo por conseguir pacientes con fines fraudulentos. Según las autoridades, DaSilva reclutaba a otros empleados pagándoles $400 por conseguir una cita en la clínica. A su vez, ella recibía de la clínica $100 por paciente. Si un paciente reclutado por ella traía a uno nuevo, entonces ella le daba $50. Un médico de la clínica, que no ha sido identificado, atendió a una agente encubierta. Le hizo preguntas básicas sobre su historial clínico. También le ordenó un electrocardiograma y un análisis de sangre. Sin embargo, la clínica cobró $2,800 al plan de seguro del Sistema por exámenes que nunca se hicieron: un ultrasonido pélvico, un examen de rayos X del pecho, un estudio de los nervios y un ultrasonido del pecho. Además, cobró otros $5,490 por una segunda visita que nunca ocurrió. La investigación reveló que en un caso, la clínica cobró por cinco exámenes pélvicos que supuestamente se hicieron a un paciente. "Esto ha sido una traición a nuestros hijos", dijo la fiscal estatal Katherine Fernández Rundle. Aparte de la estafa al Sistema, las autoridades creen que la clínica estafó a otras compañías del área por alrededor de $2 millones. La fiscalía también está investigando las finanzas de otra clínica que anteriormente pertenecía a Reyes: Leon Global Center, en el 6501 de la Calle 36 del noroeste, en Miami. Charles Hurley, jefe de policía del Sistema Escolar, dijo que la investigación continúa y que ahora se están contactando a todos los empleados que participaron en la estafa. Aconsejó a aquellos que fueron pacientes en cualquiera de las dos clínicas que contacten a la Oficina de la Fiscalía Estatal al (305)-547-3300. "Hay una parte significante de este caso que es histórico, pero nosotros sabemos quiénes son todos", dijo Hurley. "Vamos a encontrarlos a todos".