1 de junio de 2011

El Nuevo Herald

Los maltrechos precios de las viviendas unifamiliares en el sur de la Florida, han mostrado breves señales de vida dos veces durante esta crisis de cinco años, registrando manifestaciones modestas en los últimos dos veranos, mientras los incentivos del gobierno impulsan la demanda.

Pero ninguna de las manifestaciones se ha mantenido, y los precios han regresado rápidamente a territorio negativo, borrando las ganancias. A medida que se acerca el período de cierres de viviendas de este verano, sin créditos fiscales para los compradores de vivienda, las señales son ominosas: los precios de las casas han caído a mínimos de cinco años, según datos de marzo publicados el martes por el índice de viviendas Case-Shiller de Standard & Poor’s.

"No hemos tocado fondo -probablemente durante el próximo año o dos, veremos caer los precios en otro 5 a 10 por ciento", dijo Jack McCabe, de McCabe Research & Consulting, en Deerfield Beach. "Todavía tenemos tiempos tumultuosos por delante".

A medida que los precios caen –bajaron 0.8 por ciento entre febrero y marzo--, algunos profesionales de la industria señalan el creciente números de ventas como una prueba de que una recuperación local podría estar en el horizonte, aun cuando el mercado nacional de viviendas sigue en crisis.

Los valores nacionales de las viviendas, que también aumentaron durante los veranos del 2009 y el 2010, se han desplomado en los últimos ocho meses, lo que desató temores de una recesión de caída doble en el mercado de viviendas.

"El informe de este mes está marcado por la confirmación de una doble caída en el precio de las viviendas en la mayor parte del país", dijo en un comunicado David M. Blitzer, presidente del comité de índices de S & P Indices,.

Los analistas locales descartan la etiqueta de "doble caída", señalando que el sur de la Florida nunca terminó el descenso de primera instancia.

Los precios de las viviendas, que han caído más de 50 por ciento desde el pico del 2006, sólo aumentaron 2 por ciento durante su breve momento en territorio positivo, muestran los datos de Case-Shiller. Desde agosto, los precios han estado en una pendiente de ocho meses, perdiendo 6.9 por ciento en valor y llegando a una nueva baja de recesión.

El mercado de viviendas del sur de la Florida sigue funcionando en una pista separada del mercado nacional, aunque no parece dirigirse hacia una recuperación a corto plazo.

Las ventas de casas y condominios en los condados de Miami-Dade y Broward están en camino de tener su mejor año desde el 2005, a pesar de que las ventas nacionales cayeron dos dígitos. El aumento de las ventas ha sido liderado por las ventas de condominios, ya que los compradores internacionales invierten dinero en efectivo por unidades en los rascacielos del centro de Miami a Sunny Isles y Hollywood. El informe de Case-Shiller’s no tiene en cuenta los condominios.

"El mercado es fenomenal", dijo Michael Internoscia, vicepresidente de ventas de Pordes Residential, que ha registrado un aumento de ventas de edificios de condominios de lujo como en el Canyon Ranch, en Miami Beach. "Estamos muy contentos con lo que está ocurriendo después de los dos años de estancamiento y los problemas que hemos tenido".

El número de casas a la venta también disminuyó más de 20 por ciento en el último año. A nivel nacional, el inventario es de alrededor de 10 por ciento.

Pero la creciente demanda y la reducción en la oferta no han creado una atmósfera de precios apreciable, sobre todo por el exceso de bienes inmuebles en dificultades en el sur de la Florida, dijo David Dabby, presidente del Dabby Group, con sede en Coral Gables.

"La debilidad persistente es el hecho de que estamos lidiando con tantas ventas en dificultades en los mercados de ejecución hipotecaria y de ventas al corto", dijo. "Hay tantas ejecuciones hipotecarias y ventas al corto: son 40 o 50 por ciento del mercado".

Esas propiedades en apuros, que se venden con descuentos de hasta 50 por ciento, bajan los promedios de precios en la industria. Para que el mercado experimente cualquier recuperación sostenida de los precios, miles de propiedades en manos de los bancos y bajo el agua tendrán que ser adquirido por nuevos compradores, dijeron los analistas. Con los bancos poseyendo un número indeterminado de propiedades con el fin de controlar los niveles de la oferta, el tiempo que va a tomar la recuperación sigue siendo incierto.

"Es una cuestión de años", dijo Dabby. "No de meses".