24 de mayo de 2011
El Nuevo Dia
Una racha de posibles reclamaciones fraudulentas y hasta el cambio climático son las principales razones para que la Cooperativa de Seguros Múltiples (CSM) tenga en libros una pérdida de unos $41.3 millones. También provocaron que CSM cerrara sus operaciones en el estado de la Florida, indicó el presidente de la entidad, Roberto Castro Hiraldo. En total, el negocio de la Florida representó para CSM, unos $28.5 millones en pérdidas el año pasado. "Hay una ola de fraudes", dijo Castro Hiraldo al agregar que competidores como Citizen, Nationwide y State Farm también han resultado perjudicados. Insistió, empero, en que CSM genera beneficios en el mercado de Puerto Rico y que una vez se subsanen los retos en la Florida, la aseguradora debe regresar a números positivos. Las dolencias de CSM en la Florida están asociadas con las reclamaciones por daños físicos en accidentes de tránsito y por daños a residencias. Allí, explicó el ejecutivo, se ha desarrollado todo un mercado de abogados y ajustadores independientes que han hecho de las reclamaciones de los consumidores su modo de vida. "Tenemos demandas hasta por $1", indicó. Según Castro Hiraldo, en la Florida se ha disparado el número de reclamaciones de personas involucradas en colisiones de autos y que alegan daños físicos. Parte de esa tendencia está asociada con el hecho de que en esa jurisdicción no existen cubiertas para accidentes como las que hay en la Isla, sostuvo. CSM también ha sentido el embate de la llamada "crisis de los sumideros". Esta ha provocado que miles de residencias -casi 7,000 el año pasado, según fuentes gubernamentales- se hayan hundido, literalmente. "Cada reclamación puede llegar hasta 300,000", dijo Castro Hiraldo al explicar que la legislación de seguros en ese estado no tiene límites con respecto a este tipo de daño. En síntesis, en diversas áreas de la Florida y condados como Hillsborough, el terreno es arenoso y abundan los sumideros. Según Castro Hiraldo, en tiempo reciente, una sequía provocó que los agricultores extrajeran agua de los sumideros y al estos vaciarse, se produce el hundimiento del terreno. Reconoció que el hundimiento de casas es un efecto del clima, pero también puede ser secuela de "las construcciones desproporcionadas" allí. Ahora, al comprimirse el valor de las residencias, las consumidores buscan que la aseguradora cubra los daños a la propiedad y el monto de la hipoteca, dijo el abogado. Así las cosas, CSM cerró sus oficinas en Tampa y eliminó siete de los 14 empleados que tenía en la Florida. Al presente, los empleados restantes, aparte de ciertas firmas profesionales, dan apoyo a los asegurados que quedan en ese mercado. Pese a la importante pérdida, Castro Hiraldo aseguró que las cooperativas dueñas de CSM no han tenido que aportar capital, pues la aseguradora ha lidiado efectivamente con el ciclo adverso. En el 2010, según los informes anuales del asegurador ante la Oficina del Comisionado de Seguros, tuvo pérdidas por $23.4 millones y en el 2009, las pérdidas netas totalizaron $17.9 millones.