20 de mayo de 2011
El Nuevo Herald
TALLAHASSEE -- Los comisionados de seguros de todo el país interrogaron el jueves en Tallahassee a los ejecutivos de Nationwide y MetLife sobre sus prácticas empresariales de los seguros de vida. En particular, los reguladores presionaron a las compañías para que explicaran por qué examinan agresivamente los registros de muertes cuando buscan detener los pagos de anualidades, pero son menos vigilantes cuando esto significa que tienen que pagar reclamos a los beneficiarios. Ellos también quieren saber por qué las compañías se toman tanto tiempo para entregar los beneficios no reclamados a los estados. El comisionado de seguros de la Florida, Kevin McCarty, presidente electo de la Asociación Nacional de Comisionados de Seguros, encabezó la audiencia de todo un día, que atrajo a colegas de más de una docena de estados. La audiencia era parte de un esfuerzo nacional enfocado en varias compañías aseguradoras. Las compañías prometieron hacerlo mejor. Todd Katz, vicepresidente ejecutivo de MetLife, le dijo al panel que su compañía comenzó a usar regularmente a mediados de la década de 1990 un "archivo maestro de muertes" del Seguro Social para asegurarse que no pagaban anualidades después que murió alguien. Esa revisión se hace mensualmente. Pero no comenzó a usar el archivo para encontrar a los beneficiarios de las pólizas de seguros de vida sino hasta 10 años más tarde, e incluso entonces se hizo ocasionalmente. A finales del 2010, después de discusiones con los reguladores, MetLife decidió comparar al menos una vez al año el archivo con las pólizas de seguro de vida. "Siempre buscamos continuar mejorando", dijo Katz. "Queremos trabajar con ustedes para que eso suceda". Katz destacó que luego de una enorme comparación de datos en el 2007, la compañía determinó que el archivo de muertes suministraba una "red de seguridad" útil para personas que podrían no saber que tenían derechos a beneficios de seguros de vida. En ese momento, la compañía descubrió $83 millones en beneficios no reclamados. Alrededor de unos $51 millones se han pagado a los que lo han demandado. Katz destacó que los beneficios no reclamados sólo representan un .2 por ciento de los $44,000 millones pagados por MetLife durante los años, subrayando que la mayoría de los beneficiarios contactan a la compañía para recibir su dinero. Las demandas no recolectadas, dijo, se entregarán a los estados luego de un período de "inactividad" de cinco años. El dinero es útil para los estados, que pueden gastarlo y usar otros fondos para pagar a los reclamantes que buscan cobrar beneficios. Eric Henderson, primer vicepresidente de Nationwide, dijo que su compañía también comenzó en el 2010 una revisión anual del archivo maestro de muertes para las pólizas individuales de seguro de vida. Una revisión de un millón de pólizas descubrió unas 1,000 con beneficios no reclamados. La compañía fue capaz de encontrar a todos los reclamantes, excepto a 263, a lo largo del país, con 17 de ellos en la Florida. En lo referente a entregar propiedades no reclamadas a los estados, Henderson dijo que creía que las regulaciones y contratos necesitaban volver a verse para acelerar el proceso. La audiencia ocurrió un día después que los funcionarios de la Florida anunciaron un arreglo con John Hancock Life Insurance Co., con la compañía acordando revisar sus prácticas empresariales relacionadas con propiedades no reclamadas para los productos de seguro de vida.