2 de mayo de 2011

El Nuevo Herald

Washington -- El presidente Barack Obama afirmó que las empresas petroleras se están beneficiando con los aumentos de precios de la gasolina y quiere que el Congreso ponga fin a los alivios impositivos por $4,000 millones anuales que recibe la industria del petróleo y el gas.

"Estas cesiones impositivas no son correctas", dijo Obama en su mensaje semanal por radio e internet el sábado. "No tienen sentido, y debemos ponerles fin".

Los automovilistas en 22 estados de Estados Unidos están pagan más del precio promedio de $3.91 el galón ($1.02 por litro). En Alaska, California y Connecticut, asciende a $4.20 o más.

El aumento de precios ha frenado el crecimiento económico y perjudicado los márgenes de aprobación del presidente.

Exxon Mobil Corp. reportó esta semana casi $11,000 millones en beneficios en el primer trimestre del año. Sus competidores también registraron fuertes ganancias.

El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, planea considerar la propuesta de Obama la semana próxima.

El presidente dijo que los fondos recuperados con la terminación de los subsidios de petróleo y gas deberían dedicarse a nuevas fuentes de energía e investigación.

"Una inversión en energía limpia hoy es una inversión para un futuro mejor", afirmó. "Y creo que es una inversión que vale la pena".

Los críticos de Obama dicen que poner fin a los subsidios significaría aumentos de impuestos que costarían empleos.

En su mensaje, Obama dijo que la economía vuelve a crecer y señaló la adición de casi dos millones de empleos nuevos en el sector privado en los últimos 13 meses. Pero no mencionó que el ritmo de la recuperación se redujo significativamente en los tres primeros meses del año. La economía creció a un 1.8 por ciento anual durante ese trimestre, en comparación con 3.1 por ciento en el trimestre anterior.