28 de abril de 2011
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( www.neomundo.com.ar ) Como se ubica a los bebés en los autos es fundamental para salvar su vida en caso de un accidente. Por ese motivo, especialistas aconsejaron usar hasta los dos años los asientos especiales que hacen que los chicos estén mirando hacia atrás. Los científicos de la Academia Americana de Pediatría (Estados Unidos) explicaron que los padres suelen cambiar estos asientos por los que miran hacia adelante demasiado pronto. Por la seguridad de los chicos, recomiendan llevar a cabo esta modificación más tarde de lo que se hace hoy en día, es decir cuando alcanzan los dos años de edad. "Los padres suelen esperar con ansias el paso de una etapa a la otra pero estas transiciones deben ser demoradas el tiempo que sea necesario, hasta que el niño crezca lo suficiente para superar los límites de la fase actual", dijo Dennis Durbin, el principal autor del informe publicado en la revista Pediatrics. SEGURIDAD AL VOLANTE El especialista detalló que los asientos que obligan a los chicos a mirar hacia atrás protegen mejor su cabeza, cuello y médula espinal en caso de un choque, ya que distribuyen la fuerza de la colisión a lo largo de todo su cuerpo. Durbin agregó que para los chicos más grandes un asiento que mira hacia adelante es más seguro y provee la mejor protección hasta que los jovencitos sean lo suficientemente mayores como para usar el cinturón de seguridad normal. El científico aclaró que la recomendación de realizar el cambio a los dos años es estimativa, ya que constituye una recomendación para ayudar a que los padres vean cuando es el momento adecuado. La decisión debe ser tomada en base al tamaño y altura de cada chico. "Los niños más pequeños se beneficiarán de permanecer más tiempo mirando hacia atrás, mientras que otros chicos pueden llegar a la máxima altura y peso antes de los dos años de edad", afirmó. Al superar ambas etapas y empezar a sentarse en el asiento normal, los padres deben cuidar que el cinturón de seguridad pase por el medio del pecho y los hombros, muy lejos del cuello y la cara. Más información sobre ciencia y salud en www.neomundo.com.ar