10 de abril de 2011
El Nuevo Dia
Cada año, unos 3,300 niños de cinco años de edad o menos reciben atención en salas de emergencia en Estados Unidos tras haberse caído por una ventana, y a algunos de éstos la caída les provoca la muerte. En promedio, uno de cada tres niños involucrados en estos accidentes -aproximadamente 34%- requiere hospitalización, y estimados de la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC) indican que cerca de ocho mueren cada año por caídas desde ventanas. Por eso la agencia se ha unido al Consejo Nacional de Seguridad para crear consciencia sobre el peligro latente en muchas residencias a través de una campaña educativa que estrenó ayer. En Puerto Rico se ha popularizado el uso de ventanas tipo guillotina o que abren por completo, incluso en condominios tipo walk-up y residencias multinivel. "Queremos que los padres y cuidadores piensen en la seguridad antes de abrir las ventanas cuando haya niños presentes. Las muertes y heridas que alteran la vida son trágicas y muchas veces prevenibles", dijo la directora de la CPSC, Inez Tenenbaum, a través de un comunicado de prensa circulado ayer a nivel de todo Estados Unidos para anunciar el inicio de la campaña. La Comisión explica que lo que suele ocurrir, sobre todo en primavera y verano, es que los niños se recuestan de los escrines o se suben a muebles para asomarse a la ventana. La campaña, que incluye un video, intenta grabar en la mente de los ciudadanos las siguientes recomendaciones: • Protege a tus niños instalando seguros o rejas en las ventanas. • Para ventanas en los primeros seis pisos instala seguros que puedan ser abiertos fácilmente por niños mayores y adultos en caso de incendio. • Instala frenos a las ventanas de modo que no puedan abrir más de cuatro pulgadas. • Nunca confíes en que los escrines van a impedir que un niño se caiga. • Cuando sea posible, procura ventanas que abran de arriba hacia abajo y no de abajo hacia arriba. • Mantén muebles lejos de las ventanas para impedir que los niños los utilicen para llegar al borde de la ventana.