1 de abril de 2011
El Nuevo Herald
El precio de revisar una maleta en un avión –de $15 a $40 por pieza de equipaje– le ha proporcionado más de $6,000 millones en ingresos a las aerolíneas estadounidenses en los últimos cuatro años, según estadísticas del Departamento de Transporte. Las tarifas también han llevado a un mayor número de maletas que se llevan a los aviones como equipaje de mano. Ahora, la cifra en aumento del equipaje de mano – la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) estimó que hubo 59 millones más de equipajes de mano en el 2010 que durante el año anterior – ha provocado un debate sobre cuánto cuesta revisar todos los equipajes agregados, quién debe pagar la cuenta y si esto debilita demasiado la seguridad. Un informe de la Asociación de Viajes de EEUU, un grupo del gremio de la industria de viajes, concluyó que las pantallas de seguridad no pueden hacer frente al aluvión y alegó que las repercusiones van de lo serio –una menor seguridad– a lo desagradable –filas más largas en los puntos de revisión. "Es simplemente algo de sentido común, mientras más tráfico pase a través del mismo sistema, menos las personas se pueden enfocar en cada pieza específica’’, dijo Geoff Freeman, vicepresidente ejecutivo de la asociación. "Tienes el mismo número de máquinas y un tráfico un 50 por ciento mayor que pasa a través de ellas’’. Greg Soule, un portavoz de TSA, reconoció que el gran aumento en el número de maletas que se necesita revisar no se ha compensado con más agentes o máquinas de Rayos X, pero agregó que la calidad de las inspecciones no ha sufrido. "El número de maletas traídas al punto de revisión puede afectar los tiempos de espera de los pasajeros’’, destacó Soule, "pero no el nivel de seguridad que suministramos, lo cual es nuestra prioridad’’. En una audiencia en la subcomisión del Senado sobre la seguridad nacional celebrada este mes, la senadora Mary Landrieu, demócrata por Louisiana, le preguntó a la secretaria de Seguridad Territorial, Janet Napolitano, si los legisladores buscarían que las aerolíneas separen parte de los beneficios que obtienen con las tarifas al equipaje para pagar por seguridad adicional. Napolitano estimó que agregar más personal de seguridad costaría unos $250 millones anuales, aunque no dijo si se les debía pedir a las aerolíneas que ayuden a pagar por ella. Soule declaró más tarde que sería inapropiado hacer comentarios porque las tarifas a las maletas no son reguladas por la TSA. Victoria Day, una portavoz de la Asociación de Transporte Aéreo, un gremio que representa a las aerolíneas, dijo que el grupo estaba "en discusiones regulares con los legisladores" sobre estos temas. El Departamento de Seguridad Territorial ha propuesto un aumento a $4 de la actual tarifa de $2.50 para la seguridad de los pasajeros, comenzando en el 2012. Un aumento en la tarifa, que los pasajeros pagan cada vez que abordan un avión, recaudaría $600 millones anuales, estimó el Departamento. "A pesar de la intención original del Congreso de que la tarifa de seguridad cubra casi todos los costos relacionados con la revisión de los pasajeros y la propiedad, la tarifa compensa actualmente al menos una tercera parte del total’’, aseguró Soule. Las aerolíneas comenzaron por primera vez a cobrar por chequear el equipaje en el 2005, y desde entonces, los cargos se han convertido en su mayor fuente de ingresos secundarios relacionados con los vuelos. El año pasado, Spirit Airlines, con sede en Miramar, llevó los cargos aún más allá, al convertirse en la primera aerolínea que cobra por equipaje de mano al igual que el equipaje revisado. La tarifa, que va de $20 a $45 en dependencia de dónde se haga el pago, se aplica a cualquier artículo que no quepa debajo del asiento; el costo de revisar una maleta en un vuelo nacional varía de $18 a $38. Sólo dos importantes aerolíneas, JetBlue y Southwest, aún permiten equipaje revisado gratis, y las pantallas de seguridad en sus terminales no han visto un aumento en el equipaje de mano. La Asociación de Viajes de EEUU recomendó que el departamento ponga en cumplimiento el número y tamaño de los equipajes que los pasajeros pueden llevar al avión. Las aerolíneas calificaron la propuesta de regresiva. La Asociación de Transporte en Aerolíneas dijo que la participación del gobierno en los precios de las aerolíneas "reduce la elección de los clientes y la diferenciación competitiva entre las aerolíneas’’.