29 de marzo de 2011
Primera Hora
Sólo una tercera parte de los adultos de Puerto Rico tienen un empleo en estos momentos como resultado de la reducción continua que experimenta la fuerza laboral del país, según los datos oficiales que ofrece mensualmente el Gobierno. Esa proporción es aún más dramática si se considera la población total del país, que resulta en que hay un solo puertorriqueño empleado por cada 3.5 habitantes de la Isla. A esa última proporción se le conoce entre los economistas como "la tasa de dependencia" de un país. Los datos ofrecidos por el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) para el pasado mes de febrero reportan una "tasa de participación" en la fuerza laboral de apenas un 40.6 por ciento. Esa proporción, que representa la cantidad de personas de 16 años y más que están "empleadas o activamente buscando empleo", es la más baja reportada desde el 1980, último año para el cual el DTRH incluye información. La misma representa una reducción, tanto respecto a febrero de 2010 (42.0 por ciento) como para enero de este año (41.4 por ciento). Lo que esto representa es que seis de cada diez puertorriqueños en edad de trabajar están fuera del grupo trabajador. El desglose que hace la propia agencia dice que suman 1,854,000 las personas mayores de 16 años que no están en la fuerza trabajadora. Informa que, desde febrero de 2010 hasta febrero de 2011, 54,000 personas abandonaron la fuerza laboral. Entre enero y febrero de este año lo hicieron 28,000 personas. Dentro de las personas que están fuera de la fuerza de trabajo, hay un grupo que lo integran 117,000 personas que, según el DTRH, "se consideran muy joven o muy viejo para trabajar". La agencia identifica además otras 19,000 personas que admiten que no desean trabajar. Concluye, por otro lado, que el 33 por ciento de este grupo que ni trabaja ni está buscando empleo son "amas de casa", el 12.2 por ciento dijo estar "incapacitado" y otro 17.7 por ciento reclamó estar retirado. El 21 por ciento, según la encuesta de hogares que realiza el DTRH, "está en la escuela". Más baja entre las mujeres La tasa de participación de las mujeres en la fuerza de trabajo fue de apenas un 32.8 por ciento en febrero, según el desglose que hace el DTRH. Los grupos de edades más bajos son los de entre 16 y 19 años (7.4 por ciento) y de 65 años y más (5.8 por ciento). Llama la atención, sin embargo, la baja tasa de participación en el grupo de los 20 a 24 años de edad, con 36.9 por ciento, y la del grupo de 55 a 64 años, con un 32.7 por ciento. La tasa de desempleo más alta está precisamente en ese grupo de 20 a 24 años, con un 31.5 por ciento. Contrasta también la diferencia en las tasas de desempleo entre hombres y mujeres en Puerto Rico. Entre los primeros, el desempleo se estimó en febrero en 18.9 por ciento. Entre las mujeres, esa tasa se fijó en un 12.3 por ciento. A pesar de la reducción del número de personas en el grupo trabajador, la tasa de desempleo aumentó en febrero a un 16.0 por ciento, la más alta para un mes de febrero desde el año 1993. Empleo sigue en negativo Las dos encuestas que realiza el DTRH reflejan pérdidas sustanciales de empleos desde el pasado año hasta el presente. La encuesta de hogares, que es la que mide la tasa de desempleo, concluye que entre febrero de 2010 y el mismo mes en el 2011 se perdieron 30,000 empleos. Entre enero y febrero la pérdida fue de 21,000 plazas de trabajo. La otra encuesta que realiza la agencia, la que se hace entre establecimientos, revela también que el mercado de empleo en Puerto Rico sigue en terreno negativo. El total del empleo asalariado no agrícola, que es el que mide esta encuesta, se estimó para febrero pasado en 917,700 personas, lo que representa una reducción de 14,900, cuando se compara con los 932,600 de febrero de 2010. La comparación con enero de este mismo año refleja, sin embargo, un alza de 5,300 de un mes a otro. Llama la atención para ese mes un aumento de 1,900 empleos en el Gobierno estatal y otros 200 en el Gobierno federal. También en ese mes los gobiernos municipales redujeron en 400 sus plazas. Las áreas que perdieron empleos de un año a otro fueron construcción, con -6,300; la manufactura, con -3,400; el sector de comercio, transportación y utilidades, -1,300, y el sector gobierno, -10,800. También se reportó una reducción en el empleo del sector de finanzas, que perdió 600 plazas de trabajo. En el sector de comercio, la pérdida mayor la reportó el grupo de tiendas de comestibles y bebidas, que redujo su plantilla laboral en 2,000 personas durante esos 12 meses. En el sector de gobierno, la encuesta refleja bajas de 1,000 empleos en el Gobierno federal, y de 11,000 en el Gobierno estatal. Recoge, sin embargo, un aumento de 1,200 empleos en los gobiernos municipales. Hay aumentos de empleo además en el sector de servicios profesionales y comerciales, con 5,800 plazas adicionales. Estas últimas se produjeron en su mayoría en servicios administrativos. Los servicios de salud y educación también reportaron alzas, que totalizaron 2,200 plazas. La mayoría en este caso fueron nuevos empleos en los servicios de salud. Estos aumentos no pudieron compensar, sin embargo, las pérdidas en los importantes sectores de construcción, manufactura y comercio.