28 de febrero de 2011
El Vocero
Mientras el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) está por concluir la autopsia del joven José Hernández Cordero –quien murió presuntamente luego de tomar una bebida energizante– en la Legislatura está pendiente un proyecto para prohibir la venta de estas bebidas a menores de 18 años. El proyecto del vicepresidente cameral Gabriel Rodríguez Aguiló ya fue aprobado en la Cámara y podría aprobarse en el Senado con enmiendas a los efectos de que también las prohiban en las máquinas de venta de bebidas o ‘vending machines’. "Para mí esto representa un peligro. Si un adulto quiere consumir estas bebidas, es su decisión, pero que sea una decisión informada", dijo Rodríguez Aguiló, quien propuso además, que se obligue a poner una advertencia en las latas. "Estas bebidas se promocionan como hidratantes y no lo son, de hecho, pueden deshidratar. Han comenzado a promocionarse en eventos deportivos de menores, en campeonatos de soccer y esto nos preocupa". En las vistas públicas que realizó la Comisión cameral de Salud, organizaciones como la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), el Centro Unido de Detallistas y la Cámara de Comercio objetaron el proyecto argumentando en parte, que estas bebidas tienen el mismo contenido de cafeína que una taza de café. Por su parte, la Cámara de Comercio argumentó que es responsabilidad de la Administración federal de Drogas y Alimentos regular las envolturas y empaques de los alimentos. Insistieron en que este proyecto afectaría a la larga a los pequeños y medianos comerciantes. El Representante admitió que son muchos los cabilderos que han llegado al Capitolio tratando de paralizar la medida, radicada a principios de 2009. Mencionó como ejemplo que cuando fue a hablar de su medida a una emisora radial, le cancelaron la entrevista porque el segmento era auspiciado por una de estas bebidas. Aunque algunos insisten en que se trata de un "campo ocupado", Rodríguez Aguiló recordó que algunos estados ya han prohibido o regulado el uso de estas bebidas. Insistió en que las bebidas son peligrosas para los menores y, más aún cuando se mezclan con alcohol. "Yo comencé esta investigación después de unas fiestas de la Calle San Sebastián, cuando una joven nos narró su experiencia con una de estas bebidas. Entendemos que no podemos prohibir la venta de estas bebidas porque interviene con el comercio interestatal", dijo Rodríguez Aguiló. Mencionó que estas bebidas se utilizan muchas veces para neutralizar los efectos del alcohol y permitir así que la persona siga consumiendo sin darse cuenta de que está ebrio. En el Senado, el presidente de la Comisión de Salud, ángel ‘Chayanne’ Martínez dijo que el informe está "casi" listo y que pronto podría ir a votación. Esto, aunque no hicieron vistas públicas sobre el proyecto. Se supo que la medida podría ser enmendada para prohibir la venta de bebidas en las máquinas porque de lo contrario, no habría manera de controlarlo. Por concluir la autopsia del ICF A principios de noviembre del año pasado, la muerte de Hernández Cordero, de 24 años, sacó a relucir la práctica de los estudiantes de utilizar estas bebidas para mantenerse despiertos. Aunque varios amigos de Hernández Cordero dijeron que el joven había consumido una de estas bebidas poco antes de morir, los resultados de la autopsia todavía no están listos. La portavoz del ICF, Betsy Rivera, dijo a este rotativo que el patólogo José Vicente Torres está por concluir el protocolo de la autopsia. "Se le informará a la familia del joven la conclusión del patólogo sobre la causa de muerte", dijo. "Posteriormente, la doctora María Conte Miller divulgará la información del caso que sea de interés público". No hay estudios en Puerto Rico El Departamento de Salud no ha realizado un estudio sobre el efecto de estas bebidas en la población. Los estudios disponibles en Estados Unidos apuntan a que estas bebidas pueden ser peligrosas para menores. De hecho, en el Senado está pendiente un proyecto que obligaría a Salud a estudiar el asunto. La expresión más reciente fue publicada por la Academia Americana de Pediatras que el 14 de febrero reseñó un estudio sobre los efectos de estas bebidas en niños y adolescentes. El mismo indica que estas bebidas pueden representar un riesgo de salud para algunos menores, particularmente los que padecen de diabetes, convulsiones, irregularidades cardiacas y desordenes de comportamiento. Determinó además, que estas bebidas no tienen ningún efecto terapéutico en los menores y que algunos de los ingredientes de estas bebidas podrían significar un riesgo de salud por los altos niveles de estimulantes como la cafeína, taurina y guaraná. El doctor Víctor Toraño, asesor del área de tratamiento de la Administración de Servicios de Salud y Contra la Adicción (ASSMCA) dijo que el peligro más evidente de estas bebidas es cuando se mezclan con alcohol. "Hay estudiantes que lo pueden usar para tener más energía, para poder estudiar más, pero sí sabemos que hay otros que lo usan para poder beber más alcohol", dijo Toraño. "De por sí, la bebida, si se usa adecuadamente, no necesariamente es un riesgo para la salud de las personas". Mencionó que las bebidas podrían tener el mismo efecto en un menor que varias tazas de café, por lo cual sugirió evaluar la prohibición de las bebidas con más detenimiento. "En ese sentido, también tendríamos que prohibir el uso de café en jóvenes o del chocolate, que también tiene cafeína", dijo. "Esto hay que evaluarlo con detenimiento y ver que esto realmente es un argumento similar al de las personas que están en contra de las armas. Los que matan no son las armas de fuego, son las personas. Tal vez la bebida para jóvenes puede ser mal utilizada al mezclarla con alcohol, pero si se usa de forma moderada, quizá no tenga un efecto nocivo".