29 de diciembre de 2010

El Nuevo Dia

La salida de José González Torres de la presidencia ejecutiva de la Corporación para la Supervisión y Seguro de Cooperativas de Puerto Rico (Cossec) habría estado motivada por una controversial campaña publicitaria, el otorgamiento de contratos y otras decisiones del ex funcionario que habrían afectado su independencia de criterio como regulador cooperativo, supo El Nuevo Día.

Pero de haber sabido acerca de las supuestas presiones externas que experimentó González Torres para que aprobarara ciertas transacciones, la junta de directores de Cossec "le hubiera pasado el rolo a quien fuera".

Las discrepancias entre González Torres y la junta de directores de Cossec comenzaron a hacerse evidentes en octubre del 2009, cuando el movimiento cooperativo denunció los contratos otorgados al bufete Cintrón & Laboy (del cabildero ángel Cintrón y la ex titular de Corrección y Rehabilitación, Zoé Laboy), aquél otorgado a Luis Batista Salas, así como a la agencia de publicidad KOIGC Corp., entre otros.

De acuerdo con el Registro de Contratos del Contralor, desde febrero del 2009 al presente, el bufete Cintrón & Laboy ha suscrito cinco contratos con Cossec por un total de $499,672.50. El abogado Batista Salas ha hecho lo propio en tres contratos que ascienden, en conjunto, a $127,500.

Mientras, KOIGC ha suscrito tres contratos y una enmienda por un total de $1.8 millones.

Fuertes críticas

El repudio a las contrataciones en Cossec apareció en un reportaje del Centro de Periodismo Investigativo (CPI), que a su vez, fue publicado en "Puerto Rico Cooperativista", principal órgano de difusión de la Liga de Cooperativas y en el cual, su directora ejecutiva, Mildred Santiago, funge como editora.

Santiago también ocupa un puesto en la junta rectora de Cossec como representante de la Liga.

Ante la publicación, González Torres envió una carta abierta a las cooperativas defendiendo las contrataciones y rechazando que sus asesores externos incidieran en decisiones medulares de Cossec como sería el manejo del fondo de la corporación, que se estima ronda unos $180 millones.

En la carta con fecha del 19 de octubre de 2009, González Torres señaló que la Liga de Cooperativas le recomendó para el puesto del que fue removido el pasado 6 de diciembre.

En esa misiva, señaló que tras su recomendación, tuvo "la excelente oportunidad" de conocer a Cintrón, quien por estar a cargo del banco de talento del gobernador Luis Fortuño, le entrevistó para la presidencia ejecutiva de Cossec.

Las diferencias por los controversiales contratos habrían terminado con un incidente que aparece documentado en una carta del presidente de la Liga de Cooperativas, Eliud Torres Colón, al comisionado de Desarrollo Cooperativo (CDCoop) y presidente de la junta de Cossec, Melvin Carrión Rivera.

"Nuestra representante (Santiago) nos ha manifestado su genuina preocupación por el estilo inapropiado e intimidante con que González Torres se le atacó en su carácter personal y le increpó acometidamente por las decisiones y posturas de la institución", reza la misiva en poder de El Nuevo Día, en la que también se hace referencia a la existencia de "vastas y serias diferencias" entre la Liga y Cossec, aunque no se detallan.

Este diario le solicitó al presidente de la Liga una entrevista, que todavía no ha sido concedida.

Un matrimonio "perfecto"

"Es que ellos (González Torres y Cintrón) parecían un matrimonio perfecto", dijo la fuente, al agregar que la dinámica era similar entre González Torres y Carrión Rivera.

El pasado 6 de diciembre, Carrión Rivera, en compañía de Cintrón, le solicitaron a González Torres que renunciara al cargo, luego de que cinco de nueve miembros favorecieran unánimemente su salida del cargo.

Tras su abrupta salida, González Torres reveló que había sido objeto de supuestas presiones por parte de Carrión Rivera, Cintrón y otros para que éste aprobara la compra de activos morosos bajo la Central Cooperativa de Integración de Servicios Financieros (IntegraCoop) y la compra de hipotecas a la Administración de los Sistemas de Retiro.

Según el destituido, su relación con Carrión Rivera y Cintrón se deterioró al rechazar tales transacciones.

"él fue cogestor de todo", dijo la fuente al agregar que cada vez que González Torres participaba en diversas reuniones acompañando a Carrión Rivera, se interpretaba como un aval indirecto del regulador a las iniciativas que impulsaba el titular de CDCoop.

Según las leyes vigentes, jerárquicamente, el poder regulatorio que representa Cossec está bajo la supervisión del promotor cooperativo, que gestiona CDCoop.

En entrevista con este diario, González Torres señaló que Carrión Rivera le instruyó a participar de reuniones y almuerzos, como las relacionadas con IntegraCoop, y hasta un viaje a la capital federal para auscultar la posibilidad de que sanear el sistema cooperativa de préstamos fallidos.

"Si se le presionó (a González Torres), la junta le habría pasado el rolo al que fuera, hasta al propio Carrión", dijo la fuente.

Asimismo, las fuentes señalan que una carta de endoso a las gestiones de González Torres por parte de diversas cooperativas y un reconocimiento de la Asociación de Ejecutivos de Cooperativas (AEC) habrían sido vistos con malos ojos por la junta de directores de Cossec. Ello, por entender que tales acciones podían afectar su independencia de criterio.

La gota que colmó la copa

Según la fuente, el evento definitivo para la salida de González Torres habría sido una campaña de publicidad que "manchaba la imagen del cooperativismo, en lugar de fomentarla".

La junta de directores avaló la campaña publicitaria, pero su concepto nunca se discutió con ese organismo sino que se presentó el producto terminado.

"Esa campaña fue un desastre", dijeron las fuentes al indicar que ante el malestar del movimiento cooperativo, se pidió a González Torres detener la campaña.

Al presente, Cossec adeudaría a KOIGC casi $1 millón por dicho trabajo. Incluidos los contratos en Cossec, según la Oficina del Contralor, KOIGC posee 79 acuerdos contractuales con el Gobierno para servicios de publicidad que ascienden a $29 millones.

Rechaza planteamientos

A preguntas de este diario, González Torres señaló que éste no recibió instrucciones para detener la campaña sino que debía evaluarla. Dijo que estaba en ese proceso cuando se le pidió la renuncia.

Indicó además que la carta suscrita por una veintena de ejecutivos cooperativos fue iniciativa del grupo, que no solicitó ningún respaldo a su gestión y que el reconocimiento se le entregó a Cossec, por apoyar las actividades educativas de la AEC.

González Torres incluso señaló que en el reconocimiento a Cossec le acompañaron dos empleados de la corporación y hasta dos miembros de la junta de directores.

El Nuevo Día solicitó a Cossec todas las actas de las reuniones de su cuerpo rector y no le han sido provistas.